En el sector bancario operan multitud de entidades diferentes, cada una de ellas atendiendo a unos intereses particulares. Cada banco tiene un fin determinado y opera con unos productos aunque necesitan cumplir unas condiciones específicas para poder desarrollar su actividad dentro de la banca.

La Banca Nacional o de la República y los organismos supranacionales son los que se encargan de controlar la relación de las entidades financieras que operan en cada país, y es el Gobierno quien dicta la normas y requisitos que debe cumplir cada tipo de banco, siguiendo las leyes al respecto. Hay diferentes tipos de bancos que se clasifican según el tipo de propiedad o según el tipo de actividad que desarrollan.

Tipos de bancos en función de la propiedad

Una clasificación muy habitual que se suele hacer de los distintos tipos de banco es la se hace en función de los diferentes tipos de propietarios de la entidad. Atendiendo a este criterio encontramos:

  • Bancos Públicos: Son los bancos cuyo capital es aportado por el Estado de cada país, y por lo tanto, es quien controla el accionariado. Ejemplos de este tipo de bancos son el Banco de España y el Banco Central Europeo.
  • Bancos Privados: Son aquellas entidades que trabajan con autonomía propia, el capital lo aportan accionistas particulares de capital nacional o extranjero.
  • Bancos Mixtos: Son de economía mixta, estas entidades se constituyen con aportaciones estatales y de capital privado. Estas sociedades de economía mixta se rigen por las reglas del derecho privado y las de jurisdicción ordinaria, salvo una disposición legal que dictamine lo contrario. Ejemplos de estas entidades en España son los bancos en los que el Gobierno español participa a través de inyecciones de capital mediante el FROB.

 Tipos de bancos en función de su actividad

Los bancos también se pueden clasificar en función del tipo de operaciones que realizan, es decir, atendiendo a su misión y objetivo. Según su cartera y su oferta comercial podemos clasificar las entidades de la siguiente forma:

  • Banco Central o Emisor: En este caso popularmente se le suele llamar «banco de bancos», porque son las entidades que se encargan de dirigir y supervisar el funcionamiento del sistema financiero de un país. Se les llama también emisor porque entre sus tareas se encuentra la de emitir los billetes y monedas que están en circulación en cada país; también se encargan de fijar la política monetaria y mantener las reservas de un país. En España, es el Banco de España el que se encarga de supervisar el sistema financiero español, pero siempre bajo la supervisión y el control del Banco Central Europeo, que tiene el control de todo el sistema financiero de la Unión Europea.
  • Banco Comercial: Se trata del tipo de banco más habitual dentro del panorama actual, se trata de las entidades que ofrecen todas las operaciones que solicitan los clientes de un banco, es decir, captar depósitos, prestar dinero, mantener las cuentas corrientes y financiar operaciones ya sea dentro o fuera del país de origen.
  • Banco de Inversión: Son los bancos que se dedican a ofrecer productos de inversión tanto a particulares como a empresas. Entre sus principales funciones se se encuentran las de participar en operaciones de fusión y adquisición de empresas,  captación de capital, compra-venta de valores en diferentes mercados y elaborar informes tanto de gestión de tesorería como de asesoramiento y control de operaciones. Este tipo de banca recibe depósitos a plazo, emite bonos, concede créditos a medio y largo plazo, otorga avales, realiza inversiones en valores mobiliarios y actúa como fideicomiso entre otras. Su actuación ayuda a la consolidación y expansión de las empresas y su capitalización.
  • Banca Corporativa: Se trata de entidades que dirigen su negocio a las empresas, este tipo de bancos ofrece productos específicos a este tipo de clientes para que puedan desarrollar su actividad. Sus principales productos son las líneas de crédito, el descuento de pagarés o letras de cambio, la operativa de pagos e ingresos mediante cheques y la emisión de recibos para el cobro de servicios.
  • Banca privada: la banca privada está muy relacionada con los bancos de inversión pero se centran más en la gestión particular de grandes patrimonios. Ofrecen un trato y un asesoramiento financiero exclusivo y confidencial a sus clientes. Poseen productos de inversión propios y ajenos a la entidad para darle al cliente los mejores servicios y ofrecer las mejores rentabilidades. Para acceder a ella, es necesario cumplir unos requisitos económicos mínimos que pueden llegar hasta el millón de euros.
  • Banco de Consumo o Retail: Se denomina de esta manera a los bancos que se enfocan sólo a las personas, por ello sus productos se refieren a cuentas corrientes, tarjetas de crédito y créditos de consumo. Normalmente cuentan con gran número de sucursales ubicadas principalmente en centros comerciales.
  • Cajas de Ahorro: Se trata de entidades sin ánimo de lucro un con un marcado carácter social, están orientadas a apoyar el ahorro generalmente de pequeños inversores. Dedican un importante esfuerzo a la obra social.
  • Bancos Hipotecarios: Son bancos cuya actividad se centra en la concesión de préstamos para la compra o reforma de viviendas e inmuebles con garantía hipotecaria, se trata de un tipo de entidad muy frecuente sobre todo en Estados Unidos.
  • Bancos de Tesorería: Su misión es dar soporte a operaciones entre empresas que requieren una importante aportación de capital. No suelen tener clientes que sean personas físicas ni tienen oficinas abiertas al público.