La Matriz de Mckinsey sirve para poder evaluar el atractivo existente entre diferentes mercados para poder así construir una cartera de negocios óptima.

Esta herramienta es utilizada para poder evaluar el posicionamiento que toma un producto o servicio en un determinado mercado y poder comprobar la empresa si conviene o no mantenerse en dicho mercado, invertir para crecer o abandonar. Su origen fue gracias a la consultura internacional Mckinsey, que intentó desarrollar una versión mejorada de la Matriz de BCG.

Criterios para definir la Matriz Mckinsey

Se rige en función del atractivo de mercado a largo plazo, según:

Por otro lado, otro de los ejes que representa la matriz lo compone la competitividad del producto o servicio en el mercado, según:

Estructura y toma de decisiones

En el eje horizontal se coloca el criterio de competitividad; y en el vertical el atractivo de mercado. A su vez, se divide cada criterio en 3 niveles: débil, medio y alto. Por ende, la matriz se subdivide en 9 celdas.

Se pueden dar los siguientes casos:

  • Débil atractivo + débil competitividad: abandono o desinvertir.
  • Débil atractivo + alta competitividad: mantener el posicionamiento sin incurrir en grandes inversiones. Mantener perfil bajo con lo que ya se tiene.
  • Alto atractivo + baja competitividad: desarrollo selectivo; es decir, buscar oportunidades rentables con cautela e invertir.
  • Alto atractivo + alta competitividad: llevar a cabo una fuerte estrategia para invertir y crecer.
  • Demás celdas: se requiere un análisis para ver qué estrategia aplicar (replantear, desarrollar, salir, etc).

Plantilla para hacer la matriz GE-Mckinsey

La toma de decisiones de una empresa se verá beneficiada con esta herramienta. Si necesitas elaborar tu propia matriz de Mckinsey, puedes hacerlo con ayuda de esta plantilla Excel.