Productos de la banca ética

La banca ética ofrece una alternativa al modelo financiero tradicional apostando por una economía real al servicio de las personas y que se encarga de impulsar proyectos beneficiosos para la sociedad y el medio ambiente. Esto está provocando que muchas personas huyan de las entidades financieras convencionales debido a las malas praxis que han tenido durante muchos años y que han provocado verdaderos desastres económicos, ya sea por estafas o mala gestión del dinero.

Una de las cuestiones que se plantean las personas que se interesan por la banca se centra en las posibilidades que ofrecen estas entidades financieras para la gestión del ahorro, las operaciones bancarias y la financiación de proyectos empresariales o culturales.

¿Qué productos financieros ofrece la banca ética?

Aunque pensemos que la banca ética posee productos muy distintos a la banca tradicional, debemos saber que esto no es así. A pesar de cada una de las entidades financieras ofrece una serie de productos con diferentes características, en la banca ética podrás encontrar todos los productos convencionales que ofrecen los bancos convencionales. Sin embargo, se diferencian de ellos en el objetivo que poseen, con unas condiciones más favorables y sin prácticas abusivas. También las rentabilidades serán más bajas y, probablemente, se deberá pagar por algunos productos que son gratuitos en la banca tradicional.

Productos personales

La banca ética ofrece todos los productos de la banca tradicional en el día a día. Por ejemplo, tendrás la posibilidad de tener cuentas corrientes, tarjeta de débito o crédito, banca electrónica y todo lo que necesitas para realizar tus gestiones diarias. Sin embargo, es muy probable que tengas que pagar todos esos servicios. El mantenimiento de cuentas, las tarjetas y la extracción de efectivo suele tener comisiones, como ocurre en todos los bancos, aunque en muchos productos de la banca tradicional se eliminen para conseguir atraer a los clientes.

Muchas entidades de la banca ética no suelen ofrecer créditos al consumo, ya que no consideran que sean acordes a su filosofía. Sin embargo, la entidad Triodos Bank si que lanzó al mercado una hipoteca para las personas comprometida con valores mediambientales. Este producto denominado «ecohipoteca» promueve la construcción responsable y la eficiencia energética y ofrece unos intereses más bajos si la vivienda posee estas características.

Productos de ahorro e inversión

En la banca ética existe la posibilidad de encontrar depósitos bancarios en los que guardar dinero durante un periodo de tiempo establecido. Además, podrás saber qué es lo que hace la entidad con tu dinero para conseguir los intereses que produce. Sin embargo, hay que ser consciente de que no podremos hacernos ricos con este tipo de productos. Si la rentabilidad de los depósitos es baja en la banca tradicional, aún es menor en la banca ética. Cabe destacar que la banca ética te da la posibilidad de donar los intereses al desarrollo de proyectos sociales.

Para los que ya piensan en la jubilación, también podemos encontrar planes de pensiones en la banca ética, que nos permiten gestionar el ahorro para después de la vida laboral. La rentabilidad de los planes de pensiones se obtiene a través de la inversión con criterios ISR (Inversión Socialmente Responsable) y de impacto, es decir, que sean beneficiosos para la sociedad y el medioambiente.

Financiación de proyectos

La banca ética ofrece productos de financiación como créditos y préstamos para la financiación de empresas y proyectos que ayudan a mejorar la vida de las personas y se preocupan por el respeto a la naturaleza. Por ello, está financiación va dirigida organizaciones con o sin ánimo de lucro, que presenten proyectos relacionados con la naturaleza y el medio ambientes, que provengan de sectores sociales o actividades culturales, educativas o de investigación. Además, los intereses de los créditos y préstamos son más interesantes que los de la banca tradicional.

Pocas posibilidades tienen de conseguir financiación las empresas que no se preocupen por su contaminación o relación con la sociedad, como las energías no renovables, industrias poco éticas o sectores que excluyan a parte de la población en sus negocios.