El concepto de diversificación es una estrategia de crecimiento empresarial que se puede realizar con distintos objetivos, como aumentar la cuota de mercado, reducir costes de producción o introducirse en nuevos mercados.

Según el mercado de procedencia y en el que se inserta la empresa, podemos entender dos tipos de diversificación. Por un lado encontramos la diversificación relacionada, que suele ser la más común, ya que la empresa diversifica su actividad empresarial dentro del mismo sector en el que operaba. Un ejemplo de diversificación relacionada podría ser una empresa productora de latas de conserva que compra otra empresa encargada de la distribución.

Por otro lado, la diversificación no relacionada se produce cuando la empresa entra en un nuevo mercado que no tiene nada que ver. Por ejemplo, cuando una empresa productora de leche se introduce en el mercado de aplicaciones digitales.

Diversificación horizontal y vertical

Dentro de la diversificación relacionada encontramos diferentes formas de diversificación empresarial:

  • Integración vertical: se trata de diversificar la actividad empresarial aumentando la capacidad de la empresa y ocupando más partes del proceso existente entre la creación del producto hasta que llega al cliente. Puede ser hacia atrás si ocupas el sitio de tu proveedor, o hacia adelante si utilizas tus productos, o empiezas a distribuirlos.
  • Integración horizontal: este tipo de diversificación se produce cuando una empresa intenta aumentar su cuota de mercado, mejorando la variedad de sus productos.

Diversificación de inversiones

A pesar de que el concepto de diversificación está muy extendido en el ámbito empresarial, debemos saber que también es un concepto fundamental en el mundo de las inversiones. Diversificar la inversión, consiste en realizar inversiones de forma muy diversa y sin correlación con el objetivo de reducir el riesgo y conseguir mayor rentabilidades. Invertir en productos diferentes, en diferentes mercado o en monedas distintas hará que si una inversión sale mal, las otras no se vean afectadas.

Si quieres aprender a invertir debes saber que una de las reglas básicas es la diversificación. Cuando los mercados son tan cambiantes y volátiles como ocurre con el mercado de valores, apostar todo tu dinero a una carta es una misión de riesgo y las consecuencias pueden ser letales. Por ello, es imprescindible destinar tu dinero a diferentes opciones que puedan ser beneficiosas.