Consecuencias de la inflación

La inflación es el fenómeno por el cual se produce el aumento de los precios de todos los bienes y servicios de un mercado durante un periodo concreto. Es un factor muy determinante para estudiar la situación económica de un país y las posibilidades de consumo de las diferentes personas que viven en un país. Por ello, es necesario tener en cuenta cuáles son los motivos por los que se produce la inflación, cuáles son los ventajas e inconvenientes de esta subida de precios y saber cómo se puede regular para reducir su impacto en la economía.

¿Por qué se produce la inflación?

Antes que nada, es necesario saber que, al igual que suben los precios, también pueden bajar. Es lo que se conoce como deflación y se da en periodos en los que se produce una baja generalizada de los precios de los productos en un territorio concreto y, al igual que la inflación también tienes sus propios efectos en la economía.

En el caso de la inflación, son varios los motivos que pueden provocar la subida de los precios de los productos que se venden en un territorio:

  • Mayor demanda: tal y como define la ley de la oferta y la demanda, si el aumento de la demanda de los productos en una economía no va acompañado de una mayor oferta por parte de los productores provocará una subida de precio.
  • Aumento de los costes: cuando los costes necesarios para la actividad de una empresa aumentan, ya sea por el aumento de las materias primas, o por el salario de los trabajadores, las empresas aumentarán los precios de sus productos para mantener su margen de beneficio y cumplir sus objetivos empresariales.
  • Políticas monetarias: la inflación puede venir producida por la emisión de dinero por parte de los organismos económicos de un territorio con el objetivo de la expansión monetaria. El dinero va llegando poco a poco a los consumidores a través del crédito bancario, lo que provoca un aumento de la demanda y los precios. En el caso de que la demanda no vaya acompañada de la producción necesaria, se dispara la inflación y el dinero pierde su valor.
  • Inflación autoconstruida: es una inflación provocada por los agentes económicos de un país. Cuando se prevé claramente el aumento de los precios en el futuro, se intenta ajustar poco a poco esa inflación para que luego no sea tan brusca.

Entonces, ¿es positiva o negativa?

Pues depende. Aquí te contamos los diferentes puntos de vista.

Los problemas de la inflación

A priori, los efectos de la inflación en la economía real son bastante negativos para las personas y empresas. Si suben los precios de los productos, los consumidores pierden poder adquisitivo, ya que tenemos el mismo dinero para comprar los productos necesario, pero ahora son más caros. Por ello, la inflación aumenta el coste de la vida en un país, por lo que tu dinero vale menos.

Las empresas también tienen el problema de que aumentan los costes de sus materias primas y no saben si el aumento de los precios de sus productos conllevará un descenso de las ventas. Toda esta incertidumbre provoca que el mercado no sean tan fluido.

Además, una fuerte inflación puede provocar el descenso de la inversión en un territorio por la falta de confianza en ese mercado, o la especulación financiera con los precios de los productos para conseguir beneficios. Todo esto genera una rueda que puede derivar en problemas para la economía.

Los beneficios de la inflación

Sin embargo, ¿qué piensan los organismos económicos de la inflación a la hora de calcular la inflación y evaluarla? Como siempre, depende.

Según el Banco Central Europeo, mantener unos niveles de inflación próximos del 2% puede ser positivo para la economía de un país y para conseguir una cierta estabilidad en los precios de los productos. De esta forma, una pequeña inflación mejora los beneficios, que se traduce en un aumento de la inversión. A su vez aumentan los salarios y el consumo. Todo esto ayuda al flujo y al mantenimiento del flujo económico.

Por otro lado, una inflación baja denota la posibilidad de que se produzca un proceso de deflación, es decir, que bajen los precios de un país, lo que se traduce en un decrecimiento del consumo y se pueden disminuir salarios y beneficios.

Otra cuestión interesante sobre la inflación es la ventaja que ofrece a las personas que poseen deudas, ya que, aunque tienen que devolver la misma cantidad de dinero, su dinero valdrá más, lo que permitirá saldar sus deudas de forma más cómoda.

¿Cómo combatir los efectos de la inflación?

A pesar de los puntos positivos que hemos comentado, el aumento de la inflación siempre tiene una gran perjudicado: el consumidor. Los consumidores suelen tener que aguantar las subidas de precios con la pérdida de poder adquisitivo, lo que dificulta la gestión de la economía doméstica de cada familia. Por ello, cuando se producen aumentos bruscos de la inflación es necesario tomar medidas que permitan su regulación y la reducción del impacto negativo en la economía de las personas.

Entre las diferentes opciones (no muy populares) que existen para combatir la inflación encontramos:

  • Aumentar los impuestos: así los gobiernos consiguen acumular gran parte del dinero de un mercado, que dejará de fluir notoriamente.
  • Menor gasto público: si además de acumular el dinero de los impuestos, no se lo gasta, la Administración Pública ahogará el flujo de la economía y no habrá tanto dinero para consumir e invertir. Esto se traducirá en una reducción de la demanda y, por tanto, de los precios.
  • Subir los tipos de interés: si los tipos de interés suben, será más difícil acceder al crédito y este disminuirá de forma significativa. Esto reducirá el dinero en circulación y las personas no podrán consumir e invertir de la misma forma.
  • Eliminar dinero: igual que se puede crear dinero, también se puede quitar. Si un Banco Central reduce la cantidad de dinero que hay en circulación, la población tendrá menos posibilidades de acceder a él para comprar productos y servicios.

Resumiendo, son muchos los factores que pueden alterar los precios de un país, provocando inflación o deflación. Aunque tiene puntos positivos en el sentido regulatorio de la economía, los altos niveles de inflación son muy negativas para los consumidores y empresas de un mercado en concreto. Por ello, es necesario aplicar diferentes medidas que permitan su reducción con el objetivo de aumentar el poder adquisitivo de las personas.