Aprender a ahorrar

Todos sabemos la importancia que tiene el ahorro diario. Aunque no resulta una tarea sencilla, ahorrar es la mejor forma de mantener la economía doméstica. Conseguir un ahorro constante en el hogar nos ayudará a afrontar imprevistos, pero también servirá para acercarnos más a determinados objetivos que hayamos establecido a corto o largo plazo.

Se estima que lo recomendable es ahorrar en torno a un 10% de nuestro salario. Aunque de primeras te pueda parecer mucho, recuerda que ahorrar es muchas veces cuestión de hábito y que en la medida de nuestras posibilidades casi todos podemos ahorrar. Por eso vamos a enseñarte a ahorrar de la forma más sencilla. Te contamos en tres pasos cómo puedes empezar a ahorrar desde hoy mismo.

¿Qué hacer para saber ahorrar?

Estos son nuestros tres consejos para aprender a ahorrar de manera efectiva. No será fácil y tendrás que recortar algunos de tus gastos pero siguiendo estos tres pasos, seguro que te resulta mucho más sencillo conseguir ahorrar una parte de tus ingresos.

Paso 1 – Evaluación de la situación financiera

En primer lugar realizaremos una evaluación de la situación financiera. En este sentido recopilaremos todos los gastos e ingresos realizados en el último año. Los gastos los clasificaremos en función de la posibilidad que exista de ahorrar en ellos.

Además debemos tener en cuenta la existencia de deudas actuales o pasadas o las necesidades de financiación que podamos tener a corto y medio plazo.

Paso 2 – Determinar el presupuesto y el importe destinado al ahorro

Una vez recopilados todos los datos establecemos el presupuesto semanal o mensual. Para ello tenemos que prorratear todos aquellos gastos que asumamos de manera puntual y representen un desembolso considerable para la economía doméstica. De esta forma si mes a mes vamos ahorrando la parte proporcional de esos gastos no tendremos que tirar del ahorro efectivo para asumir el pago.

Realizado el presupuesto podemos determinar la cantidad mensual de los ingresos que podemos destinar al ahorro efectivo, aquel que queramos mantener a largo plazo. Además, podremos ver qué tipo de gastos podemos reducir o eliminar en favor del ahorro.

Paso 3 – Objetivos del ahorro y tipos de ahorros

Una vez que tenemos clara la cantidad de los ingresos que podemos ahorrar es recomendable establecer unos objetivos. Esto nos servirá como motivación para continuar ahorrando. Además, es recomendable dividir el ahorro en varios tipos. Esta es la clasificación más utilizada para el ahorro doméstico.

Ahorros para gastos

En el paso dos ya comentamos que para aquellos gastos no periódicos que suponen un desembolso considerable lo ideal es realizar un prorrateo e ir guardando mes a mes la parte proporcional. De esta forma cuando tengamos que realizar el pago habremos ahorrado la cantidad necesaria. Sin tener que pagarlo íntegramente del salario de ese mes, ni tirar de los ahorros destinados a otra causa.

Ahorros de emergencia

Según distintos expertos en economía los ahorros de emergencia, deberían suponer unas tres veces el importe de los gastos mensuales. Estos ahorros para emergencias estará destinados a atender imprevistos o problemas de índole económica que puedan surgir en el hogar.

Ahorros para proyectos a corto y largo plazo

Los ahorros son el recurso idóneo para adquirir aquellos productos que en otras condiciones no podríamos comprar por su elevado precio. Teniendo que recurrir a financieras o entidades de crédito con el consiguiente coste añadido a la compra. Fijarnos un objetivo realista a corto y  largo plazo, como adquirir un vehículo con un menor coste de financiación o realizar un viaje nos ayudará mantener un ahorro constante. Aunque lo más importante es que acabaremos creando en nosotros el hábito de ahorrar.