Ciclo económico|

Los ciclos económicos son variaciones más o menos regulares en la actividad económica de un país. Consiste en periodos en los que aumenta ese nivel, con otros en los que la actividad económica cae y se reduce. Los puntos máximos los denominamos picos, y los puntos mínimos valles. La economía, por tanto, la podemos considerar como cíclica, y el ciclo económico se divide en 4 fases en función de la evolución que tiene el PIB:

Las fases de los ciclos económicos

Estas son las diferentes etapas por las que atraviesan todos los ciclos económicos en su desarrollo:

  1. Fase recuperación: la bajada de tipos de interés hace que el consumo empiece a recuperarse y con él la inversión. El Banco Central mantiene los tipos, porque si los aumenta la recuperación del consumo puede pararse y se los baja mucho, puede subir la inflación.
  2. Fase expansión: como el consumo y la inversión aumentan, también aumenta el PIB, aunque también lo hace la inflación. Para evitar un incremento inesperado de esta, el Banco Central aumenta el tipo de interés para controlarla.
  3. Fase estancamiento: la inflación es elevada y los intereses también. El consumo se estanca y empieza a disminuir. El Banco Central mantiene los tipos, aunque elevados, porque si los aumentará el consumo y la inversión se frenarían de forma brusca. Si los bajara para incentivar el consumo y la inversión, la inflación se podría disparar.
  4. Fase recesión: en recesión, la reducción del consumo y la inversión hace que la inflación se reduzca. Con la inflación disminuyendo, el Banco Central decidirá reducir los tipos de interés para incentivar el consumo y la inversión.

Implicaciones y las causas de los ciclos económicos

Como ya hemos comentado anteriormente, la economía es cíclica. Se va desarrollando en diferentes fases de subidas y bajadas que forma un ciclo al que se vuelve con el tiempo. Debemos saber que los ciclos no tienen un tiempo determinado, por lo que pueden ser muy diferentes según la situación y el territorio concreto. Por ello, entre los diferentes tipos de ciclos económicos que existen podemos encontrar:

  • Ciclos cortos: entre algunos meses y 2 años.
  • Ciclos medios: oscilan entre los 7 y los 10 años.
  • Ciclos largos: 50 años.

Los ciclos medios son los que se suelen dar de forma general. Sin embargo, es necesario recordar que los ciclos económicos pueden variar en tiempo y forma. Por ejemplo, un ciclo medio que dura 9 años, puede repetirse y durar 11 o 12 años. También es posible que la forma en que se desarrolle y las consecuencias que se produzcan sea totalmente diferentes. Puede que las fases de expansión sean mucho más pronunciadas y descontroladas o, por otro lado, puede la fase de recesión se agrave, tal y como ocurrió sobre el 2008, cuando la burbuja inmobiliaria se tradujo en una grave crisis económica.

Las variables macroeconómicas que determinan el funcionamiento de la economía también se mueven en función de los ciclos. Sin embargo, no todos se comportan igual en cada una de las fases de la economía. De esta forma, nos encontramos ante variables procíclicas y acíclicas dependiendo de si aumentan o disminuyen en cada ciclo. Por un lado, las variables acíclicas aumentan cuando nos encontramos en fases de crecimiento o expansión. Es el caso de la inflación, que suele aumentar con el crecimiento de la economía. Por otro lado, las acíclicas aumentan cuando nos encontramos en ciclos menos positivos. Un ejemplo de ello es el paro, el cual sube cuando la economía se encuentra peor.

Por último, es imposible determinar únicamente una causa sobre el desarrollo de los ciclos económicos. Aunque existen algunos factores determinantes, siempre existen varios aspectos que afectan al estado de salud de una economía determinada. Por ello, existen muchas teorías que muestran cuáles pueden ser los desencadenantes de los diferentes ciclos de la economía. Por un lado, se pueden achacar a las malas políticas que se desarrollan por parte de algunos gobiernos. Por ejemplo, la escuela Keynesiana culpa de los ciclos económicos a la variación de la demanda de la población y el consumo, la cual también está determinada por otros factores. Sin embargo, también podemos hablar de que la innovación tecnológica, el exceso de liquidez en el flujo económico, el cambio climático o la variación de los precios en el mercado internacional. Todas ellas están relacionadas y no pueden tomarse como aisladas para valorar las fases económicas.