¿Vas a tener que asumir un impuesto progresivo y no sabes qué es lo que esto conlleva? El impuesto progresivo es una de las clasificaciones en las que se dividen los diversos tributos que forman parte de la financiación de un Estado. El problema es que, al igual que sucede con muchos de los términos económicos empleados en nuestro día a día, no sabemos en qué consiste este tipo de impuesto ni cómo funciona. Por eso, vamos a intentar explicar qué es un impuesto progresivo y qué tipos existen de este gravamen.

Un impuesto progresivo es aquel cuya tasa impositiva se incrementa conforme aumenta la base imponible. Esto quiere decir, que cuánto más alta sea una renta, más se pagará de este impuesto. Lo que busca este tipo de impuesto es redistribuir las cargas impositivas de los individuos haciendo pagar más cantidad de dinero cuanta mayor capacidad económica se tenga y menos cantidad cuando se disponga de menor poder adquisitivo.

Son muchas las críticas a este tipo de impuesto, ya que se cree que puede reducir el crecimiento económico. Pero el único objetivo del impuesto progresivo es aliviar la presión económica sobre aquellos que tienen menos recursos y permitirles así. De hecho, no es pagar más simplemente por el hecho de que tengas más dinero. La base que establece lo que se paga son los ingresos o recursos disponibles de cada uno y se entiende que cuanto mejor sea la capacidad económica, más tasa se puede soportar.

Un claro ejemplo de impuesto progresivo en el Impuesto sobre la Renta, ya que cuanto mayor es la renta recibida, mayor cantidad de impuesto hay que pagar.

¿Qué tipos de impuesto progresivos podemos encontrar?

Dentro de los impuestos progresivos podemos encontrar varios tipos, los cuales están determinados por la clase de progresividad que se les aplica:

  • Impuesto con progresividad limitada o degresiva: en este caso la tasa aumenta cuando cuando crece la base imponible, aunque este incremento es cada vez más pequeño.
  • Impuesto con progresividad ilimitada o absoluta: no existe ninguna restricción en cuanto al aumento del porcentaje que hay que pagar en función de la base imponible.
  • Impuesto con progresividad por clases: se fijan varias clases de renta y se le asigna un tipo de tasa a cada una.
  • Impuesto con progresividad continua: cada segmentación de la renta tiene un porcentaje de tasa diferente, aunque la diferencia entre las rentas sea mínima.
  • Impuesto con progresividad por escalones: se establecen unos escalones de renta determinados y se le asigna un tipo de tributo distinto para cada escalón.