Diferencias en el contrato de renting y de leasing

Principalmente cuando nos referimos al leasing y renting hablamos de diferentes tipos de financiación a la hora de adquirir un producto para un negocio. Pero ¿es mejor un contrato de leasing que una de renting? Ante todo debes tener claro que ambos son sistemas de alquiler y como cualquier tipo de financiación, cada uno tiene sus particularidades. Sigue leyendo y conoce las diferencias entre el leasing y el renting así como las ventajas que ofrece cada tipo de financiación.

Al hablar de un leasing nos referimos a un contrato de arrendamiento financiero en el cual se pueden disponer una serie de bienes inmuebles o muebles como parte de una empresa. En otras palabras el leasing permite que un negocio alquile una maquinaria, en coche o un mobiliario de oficina además de ofrecerle la opción de compra. Al terminar el plazo establecido en el contrato de leasing debe comprarse el bien pagando un valor residual o bien devolverlo.

El concepto del renting es un contrato de alquiler de bienes con una duración y que estipula que debe pactarse una cuota mensual, trimestral o anual fija. Además, este suele incluir todos los servicios que implica el uso de este bien.

¿Cómo distinguir entre un contrato de leasing o de renting?

Estos dos productos financieros son básicos para la gestión diaria de una pyme además de la cuenta de empresa, las tarjetas de empresa o los avales bancarios. Antes de contratar un servicio de renting o de leasing, debes comparar una serie de parámetros entre la modalidad de renting y del leasing que pueden ayudarte a tomar una decisión.

  1. La diferencia principal entre el leasing y el renting es que el primero de ellos es un tipo de arrendamiento financiero en el que existe la obligación de la compra al finalizar el contrato. Por lo tanto con el renting el titular nunca podrá ser el propietario del bien.
  2. Si quieres saber cómo distinguir un renting de un leasing debes tener en cuenta que el primero de ellos no especifica una duración máxima o mínima del contrato.
  3. Las dos opciones existentes al acabar un renting son la ampliación o renovación del contrato en las mismas condiciones y un nuevo coche o la devolución del vehículo. Por estos motivos el renting es una herramienta útil para personas interesadas en el uso de vehículos nuevos cada cierto tiempo y sin tener que estar preocupados por temas como reparaciones.
  4. La regulación del leasing prevé que el vehículo está sujeto a la actividad empresarial o profesional del usuario del vehículo. Por ello, sólo puede ser contratado por empresas o autónomos. Por el contrario, el renting puede ser contratado por toda persona jurídica o física, incluyendo a cualquier particular o individuo.
  5. Una de las razones por las que muchas empresas se decantan por el leasing, es que el coste del renting suele ser mucho más alto que los del leasing u otras alternativas de financiación para empresas a pesar de que incluyen más servicios.
  6. Una de las ventajas que tiene el renting es que suele incluir una serie de servicios extra. Por ejemplo el renting de un coche puede incluir el mantenimiento, servicio de asistencia en carrera, impuestos, gestión de multas y otras opciones como el seguro. A diferencia de leasing que únicamente ofrece una condiciones de financiación favorables.
  7. Mediante el leasing, muchas empresas tienen la capacidad de conseguir una financiación de un coche con unas condiciones bastante favorables en términos fiscales. Por otra parte el renting también ofrece algunos beneficios tributarios dirigidos a empresas o autónomos. Pero además, en el renting a diferencia del leasing es una herramienta que también pueden utilizar particulares.
  8. Las diferencias contables y fiscales entre el renting y el leasing son también muy interesantes, En el caso de la opción del leasing podemos deducirnos fiscalmente todas las cuotas satisfechas, incluyendo las amortizaciones, intereses pagados, etcétera. En el caso del renting únicamente serán deducibles los importes de las cuotas satisfechas por el arrendamiento, lo que disminuye el Impuesto de Sociedades.

A grandes rasgos no existe una opción mejor a la otra, dependerá del tipo de empresa y la situación en la que se encuentre. Normalmente se considera más la opción del renting en los bienes cuya evolución tecnológica es más rápida.