Peligros de la reunificación de deudas

La refinanciación de deudas puede ser una herramienta útil en determinados casos. Pero, no se trata de una fórmula mágica. Tiene ventajas y desventajas. Pero, sobre todo hay que tener en cuenta que no debe procederse al endeudamiento de más cantidad de la que estamos seguros de poder pagar.

No olvides que te van a perdonar la deuda, y que en España se responde con todos los bienes presentes y futuros. Es por esto que, a menos que quieras hipotecar tu futuro, conviene tener cuidado a la hora de pedir préstamos. Aquí te explicamos cuáles son los riesgos de la reunificación de deudas para que no tengas problemas en el futuro.

Riesgos de la reunificación de deudas

Lo que se busca es pagar menor tipo de interés global y ampliar el plazo de las deudas. Pero, no hay que olvidar que aunque se reduzca el tipo, el hecho de aumentar el plazo implicará mayores intereses totales a pagar.

Se trata de una medida que se utiliza en situación bastante límite, por lo que hay que tener cuidado al negociar y estar seguros de poder pagar la cuota del crédito reunificado en el futuro. Pues, de lo contrario, el inmueble u otras garantías que hayamos aportado correrán serio peligro.

  • Si no se tiene hipoteca las condiciones de la reunificación de deudas probablemente no sean interesantes, suponiendo que encontremos alguna entidad que nos la ofrezca. Las entidades financieras suelen ser bastante reticentes a la reunificación de deudas, salvo que exista un crédito hipotecario.
  • Aunque el tipo de interés del préstamo reunificado parezca interesante, debemos valorarlo teniendo en cuenta también todos los gastos necesarios para formalizarlo.
  • Una alternativa a la garantía hipotecaria en caso de reunificación de deudas son los avales, con los consiguientes riesgos para el avalista.
  • La reunificación de deudas no es una operación barata. Suele tener costes de tramitación, gastos de cancelación de los créditos, incluyendo la aplicación de comisiones o penalizaciones por cancelaciones anticipadas, gastos de Notario y Registro de la propiedad, impuesto de actos jurídicos documentados, y formalización del nuevo crédito con comisión y gastos similares.
  • Los gastos de tramitación y formalización no se pueden posponer, sino que han de ser satisfechos a priori, como regla general. En caso de que los gastos de tramitación y formalización se sumen a la cuantía del préstamo, habrán de ser devueltos con intereses.
  • La agilidad de la reunificación de deudas con empresas de capital privado, se compensará normalmente con la necesidad de pagar servicios de asesoramiento profesional, además de todos los demás gastos de formalización y tramitación.
  • Con la reunificación de deudas en un una nuevo crédito hipotecario, puedes acabar perdiendo tu casa por falta de pago.
  • Además, las daciones en pago sólo son posibles y si la entidad está de acuerdo en aceptarlas. Por lo que no es infrecuente la situación de que por haber disminuido el valor de la tasación del inmueble respecto de la tasación en el crédito hipotecario, el banco ejecutante se quede con la casa, por una cantidad inferior al importe de la deuda –al no haber más postores-, y el deudor hipotecario, además de perder la casa, sigue obligado a satisfacer el resto de la deuda.
  • En el caso de figurar en una lista de morosos, la reunificación de deudas se complica, exigiéndose, en su caso, unas condiciones que compensen el aumento del riesgo crediticio.
  • Cuando se opta por la reunificación de deudas debe tenerse claro que al final se abonará, a largo plazo, una mayor cantidad de intereses.

Con todo ello, no queremos que descartes la reunificación de deudas como posible opción para tu caso concreto. Simplemente es importante que cuentes con toda la información posible a la hora de decidir. Y, si finalmente concluyes que es lo que más te conviene, que lo hagas sabiendo cuáles son los peligros de la reunificación de deudas.