Elegir un plan de pensiones no es una decisión que se pueda tomar a la ligera. Los planes de pensiones son productos de ahorro que nos permitirán garantizar nuestra estabilidad económica durante la jubilación. Por ello, debemos informarnos bien de cuáles son los aspectos claves que nos permitirán acertar con el plan de pensionas de pensiones elegido. En este artículo, te mostramos los mejores consejos para elegir un plan de pensiones, con el objetivo de que valores cuál es tu situación y el producto que realmente necesitas.
¿Cómo elegir un plan de pensiones?
Cuando nos informamos sobre la contratación de un plan de pensiones, nos damos cuenta de los diferentes tipos de planes de pensiones que existen y la cantidad de opciones y productos que ofrecen las entidades financieras. Sin embargo, no todos los productos son convenientes para todo el mundo. Es fundamental estudiar qué plan elegir para llegar a la conclusión de cuál es el mejor producto que podemos contratar.
- Pide asesoramiento: la primera regla que debemos tener en cuenta es el asesoramiento. Si no somos expertos en la materia, es preciso preguntarse cómo funciona un plan de pensiones, qué características tiene, las rentabilidades que ofrecen, etc. Apresurarse y elegir un plan que no nos conviene por desconocimiento del producto que se está contratando puede llegar a salir muy cara a las personas.
- Empieza a invertir cuanto antes: en la carrera del ahorro, empezar antes es una garantía de éxito. El interés compuesto hace que cuánto antes se empiece a invertir en los ahorros de futuro más fácil sea acumular una cantidad de dinero concreta.
- Controla el riesgo de tu plan: el riesgo de un plan de pensiones es inversamente proporcional a la rentabilidad que ofrece. Los planes de renta variable poseen un mayor riesgo que los de renta fija, pero pueden llegar a ofrecer rentabilidad más elevados. Dependiendo de la edad a la que se empiece el plan de pensiones, será recomendable apostar por una modalidad u otra. Las personas que empiezan a invertir jóvenes pueden apostar por productos más arriesgados, mientras que para las personas que empiezan a una edad cercana a la jubilación es recomendable asegurar sus ahorros, aunque consigan una rentabilidad más baja.
- Diversifica tus inversiones: la mayoría de personas piensan en invertir todos sus ahorros en un único plan de pensiones. Sin embargo, es recomendable invertir en diferentes modalidades de planes que combinen la renta fija y variable, con el objetivo de mejorar las rentabilidades y disminuir lo riesgos. Recuerda: divide y vencerás.
- Realiza aportaciones periódicas: la mayoría de personas suele realizar aportaciones más altas a final de año para compensar el ahorro que no se ha realizado durante los primeros meses. Sin embargo, a largo plazo esta prácticas puede reducir la rentabilidad del producto financiero alrededor de un 2%.
- Haz inversiones en momentos clave: puede llegar a ser conveniente realizar aportaciones extraordinarias en momentos en los que se haya producido una fuerte caída del plan, siempre que confíe en los gestores del plan de pensiones. Esto puede llegar a ofrecer una gran rentabilidad si su plan de pensiones es bueno.
- Ten en cuenta las comisiones: aunque no es una de las principales cuestiones que nos deben preocupar, si qué cabe tenerlo muy en cuenta en los planes conservadores, ya que si las comisiones son altas pueden llegar a cubrir la totalidad de la rentabilidad.
- Coste oportunidad: en ocasiones, las personas eligen planes de pensiones movidos por los regalos o bonificaciones que puedan ofrecer las entidades financieras. Sin embargo, debemos valorar el coste de oportunidad de nuestra elección, ya que pueden incluir periodos largos de permanencia que, unidos a una mala rentabilidad, pueden ser nocivos para nuestros ahorros.
Ahora que ya conoces los mejores consejos sobre cómo elegir un buen plan de pensiones, es el momento de que te plantees cuál es el producto que necesitas. Sin embargo, te recordamos el primer consejo: asesórate. Es imprescindible solicitar ayuda cuando no entendamos los productos que tenemos delante para no tener sorpresas en el futuro.
