Riesgo de tipo de interés

Un riesgo de tipo de interés podría generar una pérdida que puede producirse por un movimiento adverso de los tipos de interés, y se materializa en pérdidas de valor de mercado de activos financieros sensibles al tipo de interés, como los títulos de renta fija (pública y privada) y muchos derivados, como los swaps, los futuros y forward sobre tipos de interés a corto y largo plazo, y las opciones sobre bonos o sobre futuros sobre bonos.

Así, podemos definir el riesgo de tipos de interés como la posibilidad de que varían los tipos de interés por culpa de las diferentes circunstancias que se dan en el mercado. Son muchas las causas que pueden provocar los cambios de los tipos de interés. Por ello, hay que estar atentos para saber en qué momento pueden darse y cómo actuar para reducir al mínimo los perjuicios que puedan darse. Sin embargo, debemos tener tener que estos cambios también para nosotros, así que también debemos analizar la situación para saber cómo aprovechar estas noticias positivas.

¿Por qué se pueden producir los cambios en los tipos de interés?

Los tipos de interés varían por diferentes motivos. En ocasiones varían de forma natural, por el desarrollo del mercado y, en otras son los propios Bancos Centrales los que provocan cambios en los tipos de interés para controlar la economía. Además, cabe destacar que los cambios en el precio del dinero afectan a todos los agentes económicos posibles, ya sean bancos, inversores, empresas o instituciones públicas.

Uno de los motivos que pueden variar los tipos de interés son los cambios en las políticas monetarias de una economía concreta con el objetivo controlar la cantidad de dinero que hay en circulación. Esto va muy relacionado con el desarrollo de políticas expansivas o de contención de la economía.

También puede pasar que el déficit público provoque un aumento de los tipos de interés. Por un lado el desequilibrio entre ahorro e inversión puede alzar los tipos de interés. Por otro lado, a mayor déficit, mayor deuda pública, lo que se puede traducir en el aumento de la prima de riesgo y la subida de los tipos de interés.

Las relaciones entre los tipos de interés de los diferentes mercados aumenta la complejidad de la medición del riesgo de interés. A pesar de que no sea la misma medición, las fluctuaciones de los tipos de interés en otras economías también puede provocar variaciones en otras como efectos colaterales.

Por último, la inflación también puede tener como consecuencia las variaciones en el tipo de interés o precio del dinero. Por ejemplo, en caso de que suban mucho los precios, el Banco Central puede determinar la subida del tipo de interés con el objetivo de ahogar un poco el acceso al crédito y reducir la demanda para que no se dispare la inflación.