El upcycling (también conocido como supra-reciclaje) hace referencia a la técnica que usa materiales reciclados para transformarlos en productos nuevos, dándole un mayor valor que el que tenían cuando eran tan solo un residuo. Esto marca la diferencia clave con el downcycling, en el que el producto resultante es de menor calidad que el original.

La importancia del reciclaje está teniendo una repercusión en las empresas, que cada vez son más conscientes de ello.

El upcycling más que una técnica, es una corriente necesaria. Las empresas deben conocer que los tiempos han cambiado, y las necesidades de transformación para crear sus productos o servicios deben ser actualizadas. De esta forma, se evita que productos que requieran materia prima nueva usen en exceso este tipo de elementos.

El uso del upcycling manifiesta la innecesariedad de obtener materias primas para la obtención de nuevos productos o servicios, siendo aquellas sustituidas por materiales reciclados. El impacto que ésto tendría sobre la estrategia de la empresa es muy elevado. Los consumidores son conscientes de ello y manifiestan una actitud positiva a estas prácticas que beneficien el bienestar medioambiental y de la sociedad.

No obstante, una de las formas más conocidas del upcycling es el upcycling artístico, en el que se usan productos ya usados para darles un nuevo valor o una nueva funcionalidad. Son muchos los productos que pueden ser usados en lugar de uno nuevo, dependiendo de la materia prima que se utilice o las diferentes funcionalidades que se le quiera proporcionar.

Algunos ejemplos de upcycling artístico usan materiales muy propensos a ser reciclados como son el plástico, el metal o el vidrio. Así pues, son muchos los interesados que obtienen ideas en sus propias casas para reciclar con el vidrio creando, por ejemplo, una lámpara mediante este material. También como ejemplo, algunas empresas como Pringles sugerían a sus consumidores usar sus recipientes de patatas como amplificador de sonido para el teléfono móvil o celular.