Entendemos el umbral de la pobreza (o línea de la pobreza) como una forma para medir el ingreso mínimo y también máximo que puede tener un país determinado atendiendo a sus costumbres, tradiciones o creencias para adquirir un estándar adecuado de vida entre sus habitantes. En otras palabras, permite valorar el porcentaje o la cantidad exacta de personas que no pueden satisfacer sus necesidades más básicas (economía doméstica, educación, sanidad, vivienda, alimentación diaria, etc.).

Características de la línea de la pobreza

No solo los habitantes de los países más pobres del mundo viven bajo el umbral de la pobreza. En los países más desarrollados o con una buena tasa de crecimiento económico también es frecuente encontrar personas que no pueden satisfacer determinadas necesidades básicas, como puede ser el acceso a una vivienda digna o a servicios básicos como el agua potable o la electricidad.

En esta línea, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emplea 2 acepciones distintas para definir el concepto de umbral de la pobreza:

  • Umbral de pobreza absoluto: se obtiene de calcular estimaciones sobre el coste de los alimentos necesarios para cubrir las necesidades de una persona, a lo que se suma el coste de otros productos no alimentarios básicos.
  • Umbral de pobreza relativo: se considera que quedan por debajo del umbral de pobreza relativo aquellas personas que ganen menos de la mitad del ingreso medio de un país.

Pero, ¿a qué llamamos pobreza y pobreza extrema?

Si atendemos a la definición de umbral de la pobreza en términos cuantitativos, podemos hacer referencia al concepto que especifica el Banco Mundial, según el cual entendemos que una persona vive en la pobreza cuando:

  • Bajo el umbral de la pobreza: vive con menos de 3,2 dólares al día en un país de ingresos medios-bajos.
  • Bajo el umbral de la pobreza: vive con menos de 5,5 dólares en un país de ingresos medios-altos.
  • Pobreza extrema: vive con menos de 1,9 dólares al día.

Asimismo, se entiende que una persona vive en la pobreza extrema cuando no tiene acceso o carece de tres o más de las siguientes necesidades básicas: vivienda, alimentación diaria, educación, sanidad, electricidad o saneamiento en su vivienda.