El monopsonio, también denominado como el monopolio del comprador, es una estructura de mercado donde existen un único demandante o comprador. Pueden existir uno o varios oferentes, y es por ello que el mercado se califica como competencia imperfecta.

Características del monopsonio

Es una actividad económica un tanto especial, ya que ese único demandante del mercado se enfrenta a una curva de oferta con pendiente positiva. Esto significa que al ser el único demandante, posee mayor poder de mercado y los numerosos oferentes deben adaptarse a sus exigencias. Mayor sea la cantidad del producto que quiere comprar, más alto será el precio que tiene que ofrecer.

Esta situación es diferente a un mercado donde haya más compradores, ya que son precios aceptantes y se enfrentan a una curva de oferta plana. Lo que quiere decir que pueden comprar la cantidad que deseen al precio vigente, sin necesidad de influir en él.

El monopsonio es una condición dentro del mercado donde el poder absoluto de un producto, por así decirlo, lo tiene un único comprador. Generalmente, este tipo de acción se produce cuando determinados factores de producción demandan trabajos especializados, materias primas o bienes en proceso.

Además mientras mayor sea la elasticidad que se presente en la oferta del producto deseado, la capacidad para que afecte al precio será mucho menor. Al ser un tipo de mercado catalogado como imperfecto, muchas veces han surgido situaciones conflictivas entre compradores y vendedores.

El monopsonio tiene ventajas. Son varias y las hemos mencionado anteriormente. La elasticidad, el demandante puede llegar a apoderarse de parte del excedente del oferente, ejercer un gran control en el mercado y las exigencias que serán propuestas por el comprador. Pero también tiene su lado negativo, y sobre todo para el mercado, el comprador y los monopsonistas.