La memoria contable es uno de los documentos obligatorio que debe presentar una compañía junto con el Balance de Situación (también conocido como Balance General) al final de un ejercicio contable.  Es decir, la memoria contable se elabora cada 12 y la empresa tiene 3 meses desde el cierre del ejercicio para presentarla.

En este documento se detalla toda la información contable de la organización así como el inmovilizado material, inmovilizado intangible, las inversiones, los activos y pasivos financieros.

El objetivo final de la memoria contable de cualquier entidad es mostrar una imagen fiel del patrimonio de la empresa.

Además, la memoria contable anual tiene una estructura definida por el Plan General de Contabilidad, aunque podemos encontrarnos con dos modalidades: la normal y la abreviada.

La obligación de hacer una u otra depende de varios factores como el número de trabajadores o el importe neto de la cifra de negocio.