Un arrendador es una persona natural o jurídica que, según un contrato de arrendamiento, se obliga a tener que transferir el uso temporal de un bien a un arrendatario. Normalmente, esta acción se suele hacer de forma periódica y durante un tiempo.

El arrendador, no obstante, no tiene por qué ser el propietario del bien, sino de una institución que gestiona y controla los alquileres de alguien y sacar provecho a través de ello. Esto se suele dar, sobre todo, entre persona jurídicas.

El arrendador puede requerir un desembolso único por alquiler, o también existe la alternativa de recibir como retribución un bien de precio equivalente al arrendado.

Derechos y obligaciones del arrendador

El arrendador se compromete a las siguientes obligaciones:

  • Ceder la custodia del bien que arrenda
  • Acondicionar la vivienda (si es esta fruto del arrendamiento) para que se pueda habitar en ella. Las pequeñas reparaciones para poder vivir en ella y el desgaste del uso diario será problema del arrendatario (al que se le arrenda el bien).
  • La persona que alquila debe, además, avisar al arrendatario si quiere vender la vivienda. Aunque esto dependerá de la legislación del país.

Por otro lado, los derechos que el arrendador posee son:

  • Recibir renta por parte del arrendatario en el tiempo y las condiciones que se han pactado por ceder los bienes inmuebles.
  • El arrendador podrá solicitar garantías como avales bancarios o fianzas personales para poder asegurar el bien que va a ceder, dependiendo del contrato y la cantidad que se comprometen en la negociación.
  • Si el arrendatario no es notificado de las remodelaciones que se hagan en el inmueble, este puede rescindir del contrato.
  • Los inquilinos de inmuebles pueden no prorrogar el contrato de alquiler de la vivienda avisando con antelación (normalmente, 30 días antes).