¿Cuánto se puede pagar en metálico?

Aunque hayas podido pensar lo contrario, sí existe un límite legal de dinero que puedes pagar en efectivo en España. Si bien puedes guardar cualquier cantidad de dinero en casa, siempre y cuando su procedencia sea legítima, a la hora de realizar compras o transacciones determinadas, la cosa cambia. A continuación, hablaremos de la cantidad de dinero que se puede pagar en efectivo en España y cuáles son las causas principales de la limitación de los pagos en efectivo en determinadas operaciones.

Límite de pagos en efectivo en España

De acuerdo a la Ley 7/2012 de Limitación de pagos en efectivo de la Agencia Tributariase prohíbe realizar pagos en efectivo superiores a 2.500 euros a profesionales y empresas. Sin embargo, este importe será de 15.000 euros o su contravalor en moneda extranjera en los casos en los que el pagador sea una persona física que demuestre que no tiene domicilio fiscal en España y que no ejerce como empresario o profesional, de manera que puede hacerlo en cualquier situación, ya sea en un comercio o una tienda, en una transacción con una empresa o en una operación con otro particular.

Asimismo, en los casos en los que el importe supere los 2.500 euros, no es posible realizar pagos parciales, repartiendo la cantidad entre efectivo y otros métodos de pago. Lo que cuenta, en definitiva, no es la cuantía de dinero en cada plazo, sino el precio total.

Por ejemplo, si se debe abonar una nómina mensual de 2.550 euros, el empresario o profesional estará sometido a la prohibición de pago en efectivo, ya que se trata de una de las partes intervinientes.  En el caso del pago del alquiler de su casa al casero – supongamos que el pago asciende a 2.600 euros al mes -, se podría pagar en metálico, puesto que el inquilino y el casero son particulares. Sin embargo, el alquiler no se podría pagar en efectivo a un banco o a una inmobiliaria por tratarse de agentes comerciales.

Sanciones por incumplimiento de los pagos en efectivo

La Agencia Tributaria española determina que serán infractores «tanto las personas o entidades que paguen o perciban total o parcialmente cantidades en efectivo que superen la limitación indicada». Así, tanto el pagador de la cuantía como el receptor deben responder de forma solidaria de la infracción y asumir la sanción correspondiente. La sanción consistirá en una multa del 25% del valor de la transacción, y Hacienda puede exigir el abono de esta sanción tanto al pagador, como al comprador, e incluso a ambos.

Sin embargo, Hacienda puede perdonar la sanción a cualquiera de los dos intervinientes que denuncie a la otra parte, siempre que no hayan transcurrido tres meses desde la fecha del pago efectuado indebido. Para ello, la página web de la Agencia Tributaria cuenta con un formulario mediante el cual se pueden denunciar pagos indebidos de más de 2.500 euros.

¿Por qué se limitan los pagos en efectivo?

El objetivo principal de la limitación de los pagos en efectivo es, según la Agencia Tributaria, la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida. Por un lado, se pretende evitar que el pagador particular no declare la posesión de cierta cantidad de dinero en efectivo, ya sea por ingresos del trabajo o por transmisiones de bienes. Por otro lado, se plantea evitar las famosas facturas sin IVA en la parte que corresponde a profesionales y empresarios.