Riesgo de crédito

El riesgo de crédito se entiende como la posibilidad de sufrir una pérdida originada por el incumplimiento de las obligaciones contractuales de pago. El incumplimiento suele estar motivado por una disminución en la solvencia de los agentes prestatarios por problemas de liquidez, pérdidas continuadas, quiebras, disminución de los ingresos, aumento de los tipos de interés y desempleo en el caso de las familias, aunque también puede producirse por falta de voluntad de pago.

El riesgo de crédito fue, y sigue siendo, la causa principal de los múltiples episodios críticos que han vivido los sistemas bancarios del mundo en los últimos veinte años. Por ejemplo, La crisis asiática de julio de 1997, que tuvo como factores explicativos los graves problemas crediticios de muchos bancos y sociedades financieras, y que produjo crisis bancarias en la casi totalidad de los países afectados; los sucesos de Rusia en agosto de 1998 volvieron a poner en el primer plano la fragilidad de algunos sistemas bancarios; y un mes después la crisis del Long-Term Capital Management (LTCM), un hedge fund, estaban planteando que el problema grave era el riesgo de crédito.

El objetivo de los modelos de riesgo de crédito es obtener la función de probabilidad de las pérdidas de crédito a un determinado horizonte temporal. Debemos tener en cuenta que, aunque se suele aplicar a los bancos y entidades financieras, el riesgo de crédito lo pueden tener empresas, proveedores, personas e inversores de los mercados financieros. Por ejemplo, cuando las empresas financian un producto a sus clientes, cuando los proveedores cobran a 30 días o cuando un inversor compra un bono, ya que todos ellos poseen el riesgo de no cobrar el dinero que les debes.

Tipos de riesgo de crédito

Una de las cosas que debemos tener en cuenta es que, cuando un deudor no puede pagar a otro, o tiene complicaciones para hacerlo pueden darse diferentes escenarios. Por ello, es necesario conocer los diferentes tipos de riesgo de crédito que existen:

  • Riesgo de impago o de default: es el riesgo a las pérdidas generadas porque la persona que recibe el crédito no cumple con sus obligaciones a la hora de devolverlo.
  • Riesgo de rebaja crediticia: también conocido como riesgo de migración o downgrade. Hace referencia al riesgo que existen de que la agencias de rating bajen la valoración del crédito.
  • Riesgo de exposición: hace referencia al riesgo que existe sobre los pagos que se deben realizar en el futuro.
  • Riesgo de spread de crédito: riesgo de que aumente la rentabilidad de un bono referencia en relación a otro que posee la misma fecha de vencimiento.

¿Cómo calcular el riesgo de crédito?

Ahora que ya sabes en qué consiste el riesgo de crédito y los diferentes tipos que existen es el momento de que aprendas a obtener el riesgo de crédito en una operación de forma sencilla. Para ello, debes saber que en el cálculo del riesgo de crédito se utiliza el concepto de Pérdida Esperada, e intervienen diferentes aspectos como la pérdida en casa de incumplimiento, la exposición al impago y la probabilidad de impago o default. De esta forma, la fórmula para calcular el riesgo de crédito quedaría así:

Pérdida Esperada = Probabilidad de Default x Exposición a Default x Pérdida en caso de Incumplimiento

Pongamos un ejemplo sobre una personas que posee una hipoteca de 300.000€ al 4% de interés a 30 años. El departamento de riesgos a determinado un 2% a 30 años de posibilidad de default. Y, además, estima la recuperación del 60%. Por tanto la pérdida esperado sería:

PE = 0,02 x 300.000 x 0,4 = 2400€

Ahora ya conoces toda la información acerca del riesgo de crédito. Sé consciente de las diferentes modalidades de este riesgo para intentar minimizar al máximo el impacto que puedan tener en tu organización empresarial o tus inversiones financieras.