Método bottom up

En el análisis Bottom-up lo primero que se estudia es la empresa, después se analiza el sector al que pertenece y, finalmente, las variables macroeconómicas del país o países con los que tiene relaciones económicas.

¿Qué es un análisis bottom-up?

Cuando queremos analizar una inversión o cuando queremos realizar un estudio económico, tenemos diferentes opciones para enfocar el análisis. Uno de estos métodos de enfocar el estudio es el análisis bottom-up. A diferencia del análisis top-down, el método bottom-up va desde abajo hacia arriba, es decir, desde la empresa en cuestión que queremos analizar hasta la información internacional de la economía en la que se encuentra esa organización empresarial.

Si queremos saber si es conveniente invertir en una empresa o no, es necesario primero saber cuáles son los aspectos propios de la empresa que afectan a su coyuntural actual. Sin embargo, no podemos dejar de pensar el sector en el que se mueve ni el estado de salud de la economía del territorio en el que realiza su actividad. Esto es fundamental para el estudio correcto de inversiones, ya que la evolución de una empresa, depende de forma directa de una serie de factores legales, económicos, etc.

Imaginemos una empresa de cigarrillos electrónicos que, actualmente, está teniendo grandes beneficios. Es posible que pueda parecer una buena inversión para conseguir una buena rentabilidad. Sin embargo, debemos tener en cuenta que podemos estar ante el final del producto actual, o que se acerque una ley en la que se prohíba el uso del cigarrillo electrónico en la mayoría de usos. Esto afectaría, sin duda, a las ventas del cigarrillo electrónico y, por tanto, a la reducción de su mercado. ¿Sería tan buena inversión entonces? Claramente no.

Otro ejemplo, podría ser una empresa constructora que tiene un gran número de proyectos para construir viviendas en un país determinado. Para ello, será necesario realizar un estudio para valorar la situación del sector, es decir, ver cuántas empresas más van a construir proyectos como los nuestros, con el objetivo de ver si habrá suficiente demanda para acceder a todo lo que vamos a producir. Además, también es fundamental ver cuál es el ciclo económico del país en el que se encuentra esta empresa. Invertir en una empresa con estas características en un país que se encuentra en recesión, puede ser una mala idea, ya que son muchas las personas que no podrás desembolsar los precios que poseen estas viviendas.

Pasos para realizar un análisis bottom-up

Por ello, para realizar un análisis bottom-up tenemos que seguir las indicaciones. Solo después podremos tomar la decisión sobre la inversión a realizar.

  1. Análisis de la empresa: el primer paso es analizar todos los aspectos de la empresa. La rentabilidad que posee, el producto que ofrece, los costes, cuotas de mercado, inversiones realizadas o la evolución histórica son solo alguno de los puntos que se deben analizar.
  2. Análisis del sector: conocer la evolución del sector es clave para saber las posibilidades de la empresa. Es fundamental valorar las oportunidades de mercado que existen y, sobre todo, las amenazas a las que se enfrenta un sector, sean del tipo que sean. Cualquier aspecto puede suponer una barrera para un determinado gremio o sector.
  3. Análisis de la economía: valorar la situación de la economía nacional e internacional con el objetivo de encontrar factores que puedan afectar de forma negativa o positiva a la empresa o sector.

Gracias al análisis bottom-up ya podemos valorar la decisión que debemos tomar a la hora de apostar por una empresa concreta o no. Es fundamental realizar todo este camino para valorar la inversión si queremos realizar una apuesta seguro para obtener beneficios.