Entre los índices bursátiles de Estados Unidos encontramos el Russell 3000, que refleja la evolución de las grandes y pequeñas sociedades de bolsa.
¿Qué es el Russell 3000?
Russell 3000 es uno de los índices bursátiles más representativos del mercado de valores estadounidense. Esto se debe a que el índice Russell 3000 aglutina la cifra de 3.000 compañías miembros de varias bolsas, como las del NYSE o el NASDAQ, incluyendo en este volumen de compañías a empresas que no forman parte de ninguna bolsa en concreto.
Para analizar el rendimiento de estas empresas, el Russell 3000 tiene en cuenta su capitalización total en los mercados, de forma que la representación de este índice es del 98% del mercado relacionado con la renta variable en los Estados Unidos. Dicho de otro modo, el índice Russell 3000 abarca el 98% del mercado estadounidense.
Este índice bursátil se creó en 1984 por parte de la FTSE Russell, cuyo propietario es el London Stock Exchange Group, y está compuesto en realidad por otros dos índices a su vez:
- El subíndice Russell 1000, formado por las 1.000 empresas de mayor capitalización del mercado norteamericano.
- El subíndice Russell 2000, formado por las empresas las 2.000 empresas restantes, de menor capitalización.
Los sectores empresariales con mayor representación en este índice son los siguientes:
- Tecnología
- Finanzas
- Salud
- Productos duraderos
- Consumo discrecional
El objetivo principal del Russell 3000 es mantener el rendimiento de las Bolsas de EEUU a un buen ritmo.
De cara a los inversores este índice brinda un gran potencial para hacer crecer sus inversiones, y resulta más aconsejable para objetivos largoplacistas donde es fundamental el crecimiento del capital invertido.
Cotización del Russell 3000
Como ocurre con la gran mayoría de índices bursátiles, la cotización del Russell 3000 puede consultarse en tiempo real en internet. Esto supone una gran ventaja para cualquier inversor que tome este indicador como referencia al planificar sus inversiones.
En los gráficos consultados pueden observarse las cifras mínimas y máximas de cada periodo, así como el historial de dividendos, las cotizaciones previas a la apertura y después del cierre de la bolsa, etc.
