Descubre cómo pagar la hipoteca si te ocurre algo

Contratar una hipoteca es una de las decisiones más importantes, ya que es un proceso que conlleva multitud de responsabilidades y riesgos. Verse en la situación de no poder afrontar el pago de la hipoteca ante ciertas circunstancias no es nada fácil de gestionar. Por tanto, para evitar el endeudamiento con el banco o la entidad de crédito, la mejor opción es proteger a los tuyos con un seguro de vida completo.

A continuación, te contamos todo lo que debes saber cuando nos encontramos con el fallecimiento o la invalidez del titular de la hipoteca. ¡Presta atención!

Fallecimiento o invalidez del titular de la hipoteca, ¿Qué ocurre?

La pérdida de un familiar no solo supone una pérdida a nivel emocional, sino que además se le deben sumar las gestiones y los trámites que conlleva. En el caso de la hipoteca, no se queda exento el pago mensual que se acordó con el banco.

De este modo, otra persona deberá convertirse en el titular y asumir el pago del resto de la hipoteca. Si se trata de un único titular, la deuda estará incluida en la herencia, que puede ser aceptada o rechazada por su parte. En todo caso, es evidente que es un trámite muy complicado y que muchas personas no se pueden hacer cargo.

¿Es necesario contratar un seguro de vida si tengo una hipoteca?

Cuando se solicita una hipoteca en una entidad bancaria, contratar un seguro no es uno de los requisitos obligatorios que demandan los bancos. Pero, ¿es aconsejable?

Se estima que, cada año, unas 2.500 personas afrontan la muerte o invalidez de un familiar que aportaba ingresos y con ello ven su economía resentida. En la mayoría de las ocasiones, no es suficiente como para cubrir los gastos de la hipoteca. Ahora bien, la situación dista mucho de lo anteriormente mencionado si se cuenta con un seguro de vida que se encargue de cubrir el pago y hacer frente a la situación.

Ventajas de contar con un seguro de vida

En el caso de la muerte o invalidez de un familiar que suponga un problema a la hora de afrontar el pago del préstamo hipotecario, si este contaba con un seguro de vida, es la compañía aseguradora la que se encarga de aportar los ingresos necesarios.

Es importante mencionar que, además, las entidades bancarias tienden a mejorar las condiciones de su préstamo a aquellos que tienen un seguro de vida. Esto se debe a que existe una menor probabilidad de riesgo de impago.

¿Cuál es la normativa de estos seguros?

La Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro recoge la normativa correspondiente. En términos generales, mediante el contrato del seguro, la persona asegurada tiene una cobertura a indemnizar dentro de los límites pactados en caso de que se produzca un evento cuyo riesgo no le permita el pago de la hipoteca.

Tipos de seguros de vida

Si ya te has decidido a contratar un seguro de vida, debes saber que las aseguradoras tienden a ofertar dos tipos de pólizas diferentes: de vida riesgo y de vida ahorro.

  • Seguro de vida riesgo: Su objetivo es cuidar del beneficiario en caso de que el asegurado fallezca. Suele ser anual y en caso de vencimiento no habrá indemnización. El coste se calcula en función de varios factores como la edad.
  • Póliza de vida ahorro: En este caso, se abonará la cantidad al asegurado en el caso de que este siga con vida al final del contrato. La cantidad se calcula a través de cuotas mensuales o anuales ahorradas durante los años en los que el seguro está vigente. Está pensado para el disfrute del asegurado.

Por tanto, un seguro de vida puede ser una alternativa perfecta para poder hacer frente al pago de la hipoteca y evitar el endeudamiento con la entidad bancaria.