Análisis marginal

Hay ciertos análisis que se realizan en la empresa que ayudan a la toma de decisiones empresariales y a tomar cartas en el asunto para poder ir bien con nuestros objetivos. Uno de estos análisis es el que te contaremos hoy: los análisis marginales.

¿En qué consisten los análisis marginales?

Cuando se establece un punto de equilibrio distinguido entre dos variables en el que se cruzan estas dos, se dice que estamos ante el punto de análisis marginal. A partir de este punto podemos indicar que se encuentra el óptimo de operación y de maximización de las empresas que le permiten obtener mejores resultados.

Como hemos indicado, este análisis nos permite tomar decisiones en nuestra empresa. ¿Pero qué tipo de decisiones? Las decisiones que podremos tomar serán las relacionadas a las ventas, a la producción y al precio de nuestra empresa. ¿Y por qué estas variables? Porque la marginalidad permite establecer un punto óptimo que vendrá determinado por un coste y precio, haciendo que se maximicen la otra de sus variables: la venta.

¿Cómo hacer un análisis marginal?

Como hemos dicho anteriormente, un análisis marginal permite tomar decisiones marginales en la empresa, a partir de la información que se compara. En concreto, se podrá incidir por ejemplo sobre la política de precios que esté establecida, así como otros aspectos en consideración.

Los resultados obtenidos por éste análisis permitirán a la empresa realizar algunos cambios que considere oportuno, para ayudar a que se logren los objetivos que, previamente, se hayan establecido. ¿Qué parámetros vamos a tener en cuenta?

El beneficio marginal

Se trata del ingreso adicional que se recibe por la venta de un artículo más, por parte de un negocio (o en nuestro caso: de nuestra empresa). El beneficio marginal es aquello que se recibe de satisfacción de más por un determinado bien o servicio.

Y, como te habrás podido dar cuenta, aparece un concepto muy abstracto, que es «la satisfacción». En marketing, poder cubrir necesidades se mide a través de la satisfacción de los consumidores, siendo muy relativa y personal a cada uno de los usuarios. De igual manera, la forma en la que es recibido el beneficio es diferente y cambiante (depende de muchos factores, según se satisfagan las necesidades del cliente).

El coste marginal

El coste marginal lo podemos entender como el coste adicional de tener que producir un artículo más. Esto, obviamente, va a depender mucho de la empresa en la que nos encontremos. Empresas con una estructura muy difícil, compleja o costosas harán que dicho coste marginal sea superior con respecto a empresas con una estructura más sencilla.

La toma de decisión

Para la toma de la decisión se deben tener en cuenta los parámetros que hemos analizado anteriormente, y se deben comparar para poder así obtener unos resultados que nos permitan tomar una decisión.

Para que la decisión que vayamos a tomar sea racional debemos tener en cuenta que los beneficios marginales de la elección sean mayores que sus costes. Pero tenemos que tener en consideración que dicho beneficio superior al coste debe ser igual tanto para la empresa como para nuestros clientes, por lo que tenemos que tenerlo en cuenta a la hora de tomar una decisión u otra.

Obviamente, la toma de una decisión u otra vendrá condicionada por los objetivos de la empresa (qué es lo que quiere alcanzar y cómo lo quiere hacer). El análisis marginal ayudará a que se tome una decisión u otra y que se tenga en cuenta las opiniones y resultados de todos, en general.