Tipos de financiación

Posiblemente lo hayas oído mucho y te interese saber en qué consiste este instrumento de financiación que está revolucionando las entidades financieras. Los microcréditos se están convirtiendo en uno de los instrumentos preferidos de las economías familiares para saldar pequeños gastos o inversiones que no requieren de un gran presupuesto. ¡Te contamos a continuación qué son y cómo funcionan los microcréditos?

Qué es un microcrédito

Como su propio nombre indica, se trata de un crédito monetario de pequeña cantidad que una familia obtiene con gran facilidad y que puede usar para financiar pequeños proyectos o parte de ellos. Estos pueden ser concedidos siempre y cuando el cliente sea mayor de edad, sin necesidad de tener una nómina y ningún aval. En muchos casos, además, estos son concedidos en menos de 24 ó 48 horas.

Se trata del instrumento financiero que más está revolucionando el mercado por su facilidad de obtención y por la cantidad tan pequeña que puede ser otorgada (por lo general es inferior a 1000 euros). Normalmente las familias pueden obtener este préstamo al instante y deberán devolver en un plazo relativamente corto.

Puesto que se otorgan cantidades pequeñas, los microcréditos son una buena fuente de financiación rápida y distinta a la tradicional que requería de grandes cantidades o proyectos contundentes. Muchas personas usan los microcréditos para ayudarse a pagar un teléfono móvil, un ordenador o para obtener dinero que le urge devolver.

No obstante, hay que tener en cuenta el funcionamiento de este tipo de instrumentos financieros para saber las adversidades con las que nos podemos encontrar y no llevarnos sustos una vez contratado. Está claro que el microcrédito ha cambiado la forma en la que nos financiamos, pero también en la que podemos endeudarnos. Hay que tener mucho cuidado con este aspecto.

Cómo funcionan los microcréditos

Ahora bien, si lo que te interesa saber es cómo funcionan los microcréditos, deberás conocer que estos pueden ser contratados de diferentes formas:

  • Acudiendo a una entidad bancaria de forma personal.
  • Por llamada telefónica.
  • Por Internet.

Ya que las cantidades otorgadas no son muy elevadas, los bancos no asumen tanto riesgo como sí lo hacen con préstamos hipotecarios, por ejemplo. Eso hace que no tengas que acudir físicamente y, de hecho, la mayoría opta por contratar un microcrédito online.

En la mayoría de los casos, lo que necesitamos para contratar un microcrédito es:

  • Cuenta bancaria.
  • Motivo para el que lo solicitamos.
  • Un número de teléfono.
  • Información personal.
  • Algunos datos más de interés.

Posteriormente a esto, un agente encargado de la entidad bancaria valorará nuestro proyecto y decidirá si concedernos o no el importe deseado. Por lo general no suelen poner muchos inconvenientes a estas decisiones, por lo que recibiremos el dinero en nuestra cuenta en pocos días después de que lo hayamos solicitado.

Por otro lado, tenemos que reconocer que aunque se trate de una forma muy fácil de conseguir dinero rápido, también hay que asumir ciertos riesgos personales. Estamos hablando de los plazos de amortización de los microcréditos que en su mayoría suele estimarse entre 2 y 3 meses. Y no nos olvidemos de sus intereses que pueden llegar a ser mucho más elevados, siendo del 5% o llegando hasta el 7% u 8% en algunos casos. Esta cifra es muy superior a las cifras de los intereses soportados en créditos normales, que puede variar entre un 1% y 3% como mucho.

Si lo que estamos buscando es una financiación rápida, quizá los microcréditos sea una buena opción a nuestra urgencia. Sin embargo debemos valorar si compensa a nuestra economía familiar por los altos intereses que debemos soportar. Aconsejamos diseñar una amortización de si podremos pagar el dinero a futuro, para evitar caer en sobreendeudamiento familiar.