Mercado monetario

El mercado monetario es el conjunto de mercados al por mayor donde se produce el intercambio de activos financieros de corto plazo, hasta 18 meses; con un nivel de riesgo muy reducido, en gran parte gracias a la solvencia de sus emisores y a la alta liquidez. Este tipo de mercado financiero comprende el mercado interbancario, el de los bonos y pagarés del Tesoro, el de los certificados de depósito, el mercado de letras de cambio y en general, el mercado de todo activo finaciero a corto plazo.

¿Qué determina el mercado monetario?

El principal objetivo del mercado monetario es facilitar al usuario y a los agentes económicos la posibilidad de conservar una parte de su riqueza en forma de valores o títulos, con un alto grado de liquidez y una rentabilidad aceptable. Los principales agentes económicos que participan en él, tanto ofreciendo como demandando fondos a corto plazo suelen ser principalmente los bancos, cajas de ahorro y administraciones públicas. También con frecuencia las instituciones financieras no bancarias, como pueden ser las empresas de seguros de vida, suelen acudir al mercado monetario para dar salida a los excedentes de tesorería, aunque lo más habitual es que inviertan en títulos a largo plazo sus disponibilidades.

Características del mercado monetario

El mercado monetario se caracteriza sobre todo por las siguientes cuestiones:

  • Los participantes en él suelen ser entidades financieras especializadas y con bastantes recursos.
  • Los activos que se negocian cuentan con un nivel de riesgo muy bajo gracias a la solvencia que presentan las organizaciones. Existe una gran seguridad.
  • Cuentan con gran liquidez debido a que tienen un plazo de vencimiento muy corto. Los inversores dispondrán de liquidez en el instante en que lo precisen.
  • Las transacciones pueden realizarse de manera directa o por medio de intermediarios especializados.
  • Resultan muy flexibles: el inversor del mercado monetario cuenta con flexibilidad para invertir en una importante cartera de valores y títulos, lo que provocará que diversifique el riesgo aunque disminuyan las opciones de conseguir rentabilidad.

Hay que diferenciar entre el mercado primario y el secundario. El primario es donde se emiten nuevos títulos, los pagarés de empresa, y pueden ser emitidos de dos maneras distintas. Por un lado, en serie, con aviso previamente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores; o a medida, que dependerán de las exigencias de las entidades demandantes. Una vez que se emiten, estos activos pueden ser objeto de compra-venta.

En lo referente al mercado secundario, es donde se negocian los títulos ya emitidos. Esto implica que los demandantes de los títulos los adquieren a los propietarios y no a los emisores. En España hay un par de mercados organizados donde es posible negociar activos financieros a corto plazo, como son el Mercado de Renta Fija y la Asociación de intermediarios financieros (AIAF).

Tipos de mercados monetarios

Hay varias clases de mercados monetarios, como te detallamos a continuación:

  • Mercado de activos empresariales: destacan los págares de empresa, en donde los instrumentos de deuda son emitidos por una compañía a corto plazo y cuentan con una obligación de pago. Consiste básicamente en una manera de financiarse los negocios y la garantía de pago son ellas mismas.
  • Mercados monetarios interbancarios: en este mercado las empresas financieras llevan a cabo operaciones de crédito y préstamos a través de derivados de corto plazo, depósitos interbancarios, swaps de tipos de interés a corto plazo y otros activos financieros, con un periodo de vencimiento que puede ser de un día o una semana.
  • Mercado monetario de deuda pública: este mercado aborda la deuda pública que emite en España el Tesoro Público. Previa comunicación del calendario, este organismo emite una serie de subastas al año.