Comisiones de los créditos

Las comisiones que se aplican a los préstamos o créditos pueden llegar a ser determinantes a la hora de escoger entre un producto u otro, ya que de ellas dependerá el coste final que acabe teniendo el dinero prestado. Aunque no tienen por qué aplicarse todas las comisiones en cada préstamo, debemos conocer cuáles son los diferentes tipos de comisiones que los bancos aplican al dinero que prestan.  Si quieres saber qué comisiones conllevan los préstamos y créditos, sigue leyendo nuestro artículo.

Cuando hablamos de que los bancos cobran comisiones por todo, debemos de reconocer que es cierto. Se aplican comisiones por cualquier motivo o gestión que se deba realizar. Debemos pensar que estas comisiones conforman los beneficios que obtiene la entidad financiera por prestarnos el dinero. Aun así, es conveniente revisarlas para poder negociarlas y no aceptar cláusulas abusivas.

Comisiones en los préstamos

Por un lado, entre las comisiones que las entidades ofrecen a los préstamos podemos encontrar:

  • Comisiones de apertura: son los costes que se aplican para gestionar los costes del inicio de la operación que ha sido concedida.
  • Comisión de estudio: se aplican para cubrir los costes del estudio de viabilidad del préstamo que solicita el cliente y las condiciones que se le ofrecen.
  • Comisión de cancelación: aunque no lo creas, también existen comisiones por devolver el dinero de forma anticipada. Algunas entidades financieras tienen comisiones del 0% para la cancelación. Sin embargo, en otras tendrás que pagar un porcentaje por la cancelación anticipada total o parcial del préstamo.
  • Comisiones de reclamación de deudas: estas comisiones se producen cuando el deudor se retrasa o no realiza el pago de una de las cuotas de devolución. Se utiliza para pagar los gastos de gestión de la reclamación y la cantidad depende de cada banco.

Comisiones en los créditos

Por si no fuera suficiente, además de las comisiones que se aplican a los préstamos, las líneas de crédito también pueden incluir otros tipos de comisiones como:

  • Excedido en cuentas de crédito: se aplica cuando se dispone en la cuenta de la línea de crédito más dinero del que se había pactado al inicio
  • Comisión de disponibilidad: este porcentaje de comisiones se aplica cada vez que se utiliza dinero de la línea de crédito que se le ha concedido al cliente.
  • Comisión de renovación: esta comisión se produce cuando se termina el contrato y se renueva la financiación pactada, con el objetivo de cubrir los gastos de estudio del crédito y las condiciones del cliente.

Pero la cosa no acaba aquí. Los costes de un préstamo, en ocasiones, son mayores que la suma de estas comisiones. A estos porcentajes, se les puede sumar una serie de gastos que no se tienen en cuenta. Es el caso de los gastos de notario, a los que suele tener que hacer frente la persona que solicita el préstamo, y puede aumentar el coste del préstamos alrededor de un 0,3%.

También existe la posibilidad que la entidad financiera te obligue a contratar algunos productos vinculados. Esto significa que se puede exigir como requisito para obtener el préstamo, la creación de una cuenta corriente, la domiciliación de tu nómina en ese banco o la contratación de un seguro.

Estas son todas las comisiones y gastos que puede tener un préstamo o crédito. Si tienes alguna duda es recomendable consultar con algún experto las comisiones de los productos que nos interesan porque, en caso contrario, podemos tener sorpresas en el futuro.

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