El ratio tracking error nos ofrece datos sobre el diferencial de rentabilidad entre un fondo de inversión y su índice de referencia o benchmark durante un periodo de tiempo determinado. Suele ser usado para comparar fondos indexados frente a su índice bursátil de referencia.

¿Cómo se calcula el tracking error?

Su fórmula de cálculo es la siguiente:

Tracking error = σ (Rentabilidad del fondo – Rentabilidad del índice de mercado de referencia)

Donde: σ: desviación típica

Si tras calcular dicho ratio, obtenemos un elevado tracking error, podemos indicar que la rentabilidad del fondo ha sido lograda asumiendo más riesgos con respecto al índice de referencia. Nos deriva a que hemos tenido una mala gestión pues los fondos indexados no han sabido copiar a los de su referencia. Por ello, este ratio mide el grado en que la estrategia difiere del índice o de la referencia.

Es decir, nos mide en qué medida el gestor del fondo se ha desviado del índice de referencia. La medida será útil en la evaluación del desempeño que se lleve a cabo: si el retorno activo o rentabilidad es mayor según el riesgo activo, mejor será la situación en la que nos encontremos.

No obstante, además de tener en cuenta el tracking error también tenemos que tener en consideración otras variables en su cálculo. Estas variables son las comisiones del fondo respecto a la competencia si se va a elegir un fondo indexado u otro. Es obvio que a menor comisiones, más rentabilidad tendrá el inversor.