El concepto de benchmarking hace referencia a una técnica de gestión que se basa en tomar como referencia las prácticas más destacadas de otras empresas, ya sean del mismo sector o de otro, para adaptarlos al propio negocio con el propósito de conseguir unos mejores resultados.

La definición de benchmarking también aborda el proceso a través del cual se realiza seguimiento a otras compañías, tanto competidoras como pertenecientes a otras áreas, con el propósito de analizar sus servicios, productos y otros aspectos para compararlos e intentar incorporaros a la propia compañía con las distintas mejoras.

Este término se fundamenta sobre todo en el pensamiento de que en la actualidad casi todo está inventado y no existe mucho margen para la aparición de nuevos métodos de trabajo. Este proceso de análisis permite ahorrar tiempo y dinero ya que en realidad lo que realiza es tomar como referencia a otras empresas e incorporar aquellos aspectos que mejor resultado estén dando.

Tipos de benchmarking

Existen diferentes clases de bechmarking según el tipo de empresas a las que se tomen como referencia.

  • Benchmarking genérico: es el que se aplica con compañías que pueden ser competidoras entre sí o no. Es lo que sucede cuando se sigue el ejemplo de una empresa que es líder en un sector distinto al de nuestro negocio.
  • Benchmarking competitivo: el que se aplica con compañías que son rivales directos de nuestro negocio. Es el caso por ejemplo de aquellas empresas que obtienen mejores resultados que nosotros e intentamos tomar como referencia sus estrategias.
  • Benchmarking interno: se pone en práctica de manera interna dentro de una compañía. Sucede cuando se toma como referencia las estrategias de una determinada área de la empresa que funciona bien en comparación con otros departamentos.

El benchmarking supone hace un constante seguimiento y análisis de la competencia, sobre todo los que ocupan un lugar preferente en el mercado.