El concepto PER es uno de los indicadores más usados para conocer la valoración de una acción y para analizar la situación financiera de la compañía en cuanto a cotización, evolución en el mercado y acciones. Este término procede de las iniciales en inglés Price Earning Ratio, que traducido al castellano sería ratio de precio-beneficio.

El PER muestra el número de veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción, aunque también podría decirse que es el número de años que se precisan para recuperar la inversión teniendo en consideración los beneficios de la compañía. Cuanto se trate de un PER más alto, esto significará que los inversores están abonando más por cada unidad de beneficio.

Por lo tanto, la definición de PER, resultará de gran valor para saber si una acción está infravaluada o sobrevaluada. Para conocer el valor del PER hay que dividir el precio de acción de una sociedad concreta en el mercado bursátil entre el valor del beneficio neto de la compañía correspondiente entre el número de acciones emitidas.

Cómo calcular el PER

La fórmula más común del PER suele ser:

PER = Precio cotización / Beneficio neto

Para simplicar este cálculo también es posible recurrir a otra fórmula:

PER = Precio por acción / Beneficio neto por acción

Para entender mejor este concepto recurriremos a un ejemplo. Imaginemos que las acciones de una empresa cotizan a 60 euros por acción y el beneficio neto es de 10 euros. En este caso su PER sería de 6, que es el resultado de hacer la división de 60 entre 10. En el caso de conservar este beneficio neto de forma permanente tardaría seis años en conseguir los beneficios necesarios para rentabilizar el capital invertido en la compra de acciones.

Los expertos consideran que este ratio no es la mejor opción para invertir en una empresa, ya que existen otros más fiables.