Dentro del pasivo del balance de una empresa, se distingue entre pasivo corriente y pasivo no corriente. El pasivo no corriente o no circulante, es el constituido por aquellas deudas y obligaciones de la empresa, que tienen un vencimiento superior a un año. Es decir, se trata de deudas a medio y largo plazo. Según el tipo de créditos, es posible que aunque no sea necesario devolver el importe del capital prestado correspondiente a a las deudas integrantes del pasivo no corriente, en el corto plazo, sí lo sea, el pago de los intereses.

Precisamente por su inmovilidad a corto plazo, el pasivo no circulante recibe también la denominación de pasivo fijo. La función del pasivo no corriente es la de satisfacer la necesidad de financiación de la empresa a medio y largo plazo. Es importante tener en cuenta que, para una buena administración de la empresa, el pasivo no circulante debe financiar el activo no circulante, y el pasivo circulante debe financiar el activo circulante. Además, debe existir un fondo de maniobra, o diferencia entre el activo circulante y el pasivo circulante.

¿Cuáles son las cuentas que conforman el pasivo no corriente?

El pasivo circulante se integra por cuentas tales como:

  • Las deudas a a medio y largo plazo,
  • Deudas con asociados y empresas del grupo a medio y largo plazo,
  • Provisiones con vencimiento a medio y largo plazo,
  • Periodificaciones a medio y largo plazo, e
  • Impuestos diferidos más allá de la anualidad.

Las ventajas del pasivo no corriente, incluyen la posibilidad de disponer de un capital para mejoras, inversiones o planes de crecimiento de la empresa. Sin embargo, es importante, no incurrir en el error de utilizar las deudas a largo plazo para obtener liquidez, es decir, para disponer de activo circulante. En situaciones críticas, puede ser necesaria la reestructuración del pasivo de la empresa, de modo que, algunas deudas a corto plazo, pasen a ser deudas a medio y largo plazo. Con ello, se gana un tiempo para poder solucionar los problemas, pero se paga más dinero, al incrementarse los intereses totales sobre  las deudas.