Se dice que un agente económico destaca por su efectividad cuando lleva a cabo el cometido o la función que tiene asignada conforme a las condiciones establecidas con anterioridad. El concepto de efectividad se utiliza además como sinónimo de eficacia.

La definición de efectividad en el ámbito de la economía hace referencia al grado de cumplimiento de los objetivos fijados, que puede obtenerse de dividir los resultados conseguidos entre las metas predeterminadas. El resultado sea el grado de cumplimento de la entrega del servicio o producto en el instante en que el cliente lo necesita de verdad.

Cuando hacemos referencia a la efectividad nos referimos a la ejecución completa del proceso que nos da el resultado. No debe confundirse este término con otro muy habitual como es la eficiencia, que se centra en el máximo aprovechamiento de los recursos disminuyendo su coste o el uso y obteniendo los mismos efectos.

Ejemplo de efectividad

Para distinguir mejor los conceptos de efectividad y eficiencia es mejor que lo aclaremos con un ejemplo práctico. En una empresa, un trabajado realiza su tarea satisfaciendo las necesidades marcadas por los jefes. Será efectivo en la actividad cuando hace un porcentaje extra de trabajo o el que lo realiza de manera sobresaliente está siendo eficaz. Obtendrá algún tipo de bonificación por ello, pero sí únicamente es efectivo con su responsabilidad.

Otra definición de efectividad puede ser el equilibrio entre eficiencia y eficacia. Esto supone que se puede ser efectivo si también se es eficiente y eficaz. La eficacia se trata de conseguir un efecto, aunque no siempre sea el mejor resultado, y está orientado al qué. Por su parte la eficiencia trata de obtener un resultado con la menor cantidad posible de recursos y en el plazo de tiempo más pequeño, calificándolo como la combinación entre eficacia y eficiencia

Conoce cuál es la diferencia entre eficacia y eficiencia de forma exacta si no te ha quedado claro anteriormente.