Una cuña bursátil es una representación con forma geométrica que se utiliza para hacer un análisis chartista. La cuña tiene forma de triángulo y se pueden ver los cambios que se han producido en la tendencia de un activo.

Las cuñas representan patrones de cambio de tendencia, a diferencia de los triángulos bursátiles que representan figuras de continuación de la tendencia bursátil.

Cómo identificar una cuña bursátil

Es importante que un analista sepa identificar una cuña bursátil, pero lo cierto es que no existe un método exacto para poder conocer cuándo estamos ante una de ellas o no. La experiencia del analista ayudará a saber cuándo sí y cuándo no lo sabremos.

No obstante, lo que sí podemos advertir es que este de cuñas se suelen generan a final de tendencias prolongadas, por lo que se tiene que tener un contexto cuando se va a analizar. Además, las cuñas pueden formarse en meses, años o incluso días, depende de la complejidad o la lentitud que tome.

Tipos de cuña bursátil

Los patrones chartistas nos permiten conocer la tendencia de la cotización, dando lugar a dos tipos de cuñas bursátiles: alcista o bajista.

  • Cuña bursátil alcista. Se suele dar al final de las tendencias, indicando que la tendencia alcista se va a acabar y el precio bajará. El objetivo de movimiento que se espera suele ser hasta la base de la cuña.
  • Cuña bursátil bajista. Por otro lado, la cuña bajista se ve en tendencias bajistas, que indica que la tendencia podrá estar a punto de acabar y se espera que haya un movimiento del precio al alza. El objetivo que se espera suele ser hasta la base de la cuña.