El cooperativismo o movimiento cooperativo se refiere a un movimiento social o doctrina que intenta que las personas se puedan organizar mediante sociedades llamadas «cooperativas» para poder, en conjunto, lograr objetivos comunes. Este término ha ganado una creciente importancia en los últimos tiempos gracias a la creación de sociedades con fines comunes entre sus socios.

Las actuaciones acometidas de forma conjunta son las que permiten a los socios cooperativistas obtener ciertas rebajas en los precios finales de los productos, en la compra de materias primas, crear sinergias entre los productores de diferentes sectores, etc…

No obstante, este concepto también cuenta con una vertiente social, pues no solo se intenta lograr cierto dinamismo dentro de la cooperativa para su propio beneficio, sino también para la sociedad. Existen ciertas cooperativas de índole social cuyo principal objetivo es la satisfacción de las necesidades comunes de la sociedad antes que el lucramiento.

Valores del cooperativismo

En cuanto a los principales valores cooperativos, encontramos:

  • El apoyo mutuo entre los socios de la cooperativa es quizá uno de los valores más visibles. El objetivo general es la asociación como medio para conseguir las cosas.
  • La democracia directa: son los propios asociados (los socios cooperativistas) los que van a tomar las decisiones.
  • El esfuerzo propio mediante la motivación mútua será un pilar fundamental para los socios.
  • La existencia de equidad e igualdad. La equidad hace referencia al justo reparto de los beneficios entre aquellos que son socios de la cooperativa o que hayan ayudado a obtenerlos. En cuanto a la igualdad, se refiere a la igualdad de derechos y deberes de los socios de la cooperativa.
  • Otro valor fundamental es la solidaridad. Los socios de las cooperativas se ayudan entre ellos para poder alcanzar con éxito los objetivos planteados, y entre ellos se deben sentir como una comunidad o familia más a la que acudir (a nivel de toma de decisiones, apoyo mutuo, etc.).