Si hay una herramienta fundamental para una empresa, esa es el control presupuestario. Este es uno de los términos económicos más importantes que un empresario o un emprendedor debe tener a mano a la hora de gestionar un negocio de forma eficaz.

El control presupuestario es el conjunto de ideas, acciones y herramientas necesarias para mantener el equilibrio entre gastos e ingresos y conseguir que las cuentas estén liquidadas. Se trata controlar que se está cumpliendo con el presupuesto establecido y llevar a cabo las medidas necesarias para ello. De hecho, el presupuesto es el elemento esencial del control presupuestario, a partir del cual se pueden calcular los posibles gastos de la empresa durante un periodo de tiempo determinado, o también conocido como ejercicio, así como estimar los ingresos que se van a recibir.

De esta forma, gracias al control presupuestario podemos anticiparnos a posibles problemas que surjan y que afecten al presupuesto, ya sea por un aumento o un descenso de los gastos y los ingresos.

¿Para qué sirve el control presupuestario?

Una de las tareas necesarias para poder llevar a cabo el control presupuestario correctamente es la medición a lo largo del tiempo y el registro de todas las entradas y salidas de dinero. Sólo así podremos aplicar los múltiples usos que tiene el control presupuestario, entre los que destacan:

  • La comparación entre los objetivos iniciales y los datos obtenidos en la práctica, ya sea durante determinados periodos de tiempo o ejercicios.
  • Una toma de decisiones más flexible gracias a las posibilidad de prever y modificar acciones y remesas según según las circunstancias del presupuesto.
  • Una medición más efectiva de las decisiones tomadas en el presupuesto.

¿Cuáles son los principios del control presupuestario?

El funcionamiento del control presupuestario se basa en una serie de principios que ayudan a planificar y gestionar los recursos de una empresa de manera eficiente:

  • Principios de previsión: se basan en la posibilidad de pronosticar, de determinar una cantidad monetaria y de establecer una serie de objetivos a conseguir, ya que sólo así se puede prever algo.
  • Principios de planificación: estos consisten en:
    • precisar las acciones que se van a llevar a cabo
    • hacer costeable la instalación del control presupuestario
    • dar flexibilidad a los presupuestos para poder tener un margen ante posibles cambios impredecibles y sus consecuencias
    • mantener una unidad en cuanto a un solo presupuesto y coordinarse para aplicarlo
    • confiar en la efectividad del control presupuestario
    • participar de forma colectiva en la planificación y el control del presupuesto
    • cerrar la planificación antes de que el periodo del presupuesto comience para tener oportunidad de cumplir con lo establecido
    • modificar la contabilidad por áreas de trabajo para poder efectuar la contabilidad general sin perder de vista los objetivos
  • Principios de organización: debe haber un orden claro en la organización empresarial y la comunicación debe ser precisa y por escrito en la medida de lo posible
  • Principios de dirección: la responsabilidad de cada uno debe ser asumida y no salvaguardada por una persona con autoridad, mientras que la coordinación es la base para que el control presupuestario funcione, dando prioridad al interés general por encima del individual.
  • Principios de control: concienciar sobre los costos y su influencia en la empresa y establecer una serie de normas para conseguir respetar el control presupuestario, así como reconocer los éxitos o los errores.