La certificación es el procedimiento mediante el cual un organismo autorizado valida ciertos aspectos (calidad, fidelidad, etc.) de una organización, institución o persona.

Para la obtención de la certificación se deberán cumplir ciertas condiciones o requisitos que serán evaluados por el organismo correspondiente. Solo tendrá validez si la entidad certificadora es absolutamente independiente e imparcial.

El justificante o documento que acredita la certificación es el llamado certificado. El certificado guarda relación con las competencias aprobadas por el organismo en materia de lo evaluable y por lo cual se ha obtenido dicha certificación.

Se debe distinguir dos tipos de certificación: efectiva y simbólica. La certificación efectiva es la que se otorga a alguien o alguna institución con validez necesaria por haber superado un proceso (es el caso de un título de la ESO, Bachillerato, etc…). En cambio, la certificación simbólica no otorga un certificado por el proceso que se ha superado pues no lo requiere, solo una mención (es el caso de un título o curso que no tiene validez académica).

Tipos de certificados

Entre los certificados más comunes que nos podemos encontrar están: los certificados académicos (que evalúan el nivel de estudios o aprendizaje adquirido); certificados de calidad (evalúan cuán bueno es algo -proceso, producto, idea, etc.-, identificados muchas veces con un sello de calidad); certificados de producción (tratan de evaluar la posibilidad de producir ciertos productos, ofrecer servicios, etc.) o certificados de identidad.