Estrategias de inversión en dividendos

Cada vez son más las personas que se inician en el mundo de las inversiones. Pequeños inversores particulares empiezan a tener pequeños ingresos mediante inversiones mínimas en activos no muy arriesgados.

El caso de hoy, trata sobre una de estas estrategias para este tipo de inversores. Hablamos de la estrategia de dividendos. Sus características esenciales son que permiten invertir sin tener grandes conocimientos financieros, sin tener una cantidad enorme de dinero en la que invertir y con una buena rentabilidad con el paso del tiempo.

La estrategia de dividendos es sencilla: se pretende conseguir el máximo de dinero posible a través de las inversiones de dividendos que se haya realizado en algunas empresas. Para ello, el sobrante de dinero de cada reparto de dividendo se volverá a invertir para generar más y más aún.

Esto es gracias al plazo de los dividendos, que suele oscilar alrededor de los 10 años. Es por eso que la consideramos una estrategia para invertir Bolsa a largo plazo, pues la rentabilidad se verá reflejada acorde a los objetivos planteados al largo plazo en la o las empresas que hayamos invertido.

¿Por qué invertir en dividendos?

Esta estrategia tiene una peculiaridad, y es que se invierte en los dividendos de las empresas que sean grandes y solventes, con un buen historial de pago de dichos dividendos.

El dividendo es la cantidad de dinero que se reparte entre los socios de una empresa al finalizar su ejercicio económico al año. Digamos que es la vía óptima y rápida de conseguir a través de una empresa como socio de ella. Por ello, los socios ganan una cantidad inmensas cuanto más sea la participación en la empresa (más porcentaje de acciones tenga o más dinero haya aportado).

La estrategia de dividendos consistirá en hacernos con aquellas empresas que tengan un buen historial de pago por dividendos, lo que nos aseguraremos que el pago de los mismos sea de forma justa, honesta y que nos sirva para obtener la rentabilidad que deseamos.

¿Cómo invertir para conseguir?

Para empezar, hacer una inversión para obtener dividendos no es una tarea fácil. Como hemos indicado, tenemos que buscar y comparar aquellas empresas en las que podamos invertir y sean buenas para poder hacerlo. Invertir el capital en una empresa significa arriesgarnos en que las decisiones que tome la empresa sean para su bien y el continuo crecimiento de la misma.

Una vez encontradas las empresas en la que queremos que se haga la inversión, se deberá adquirir acciones de la misma. Según lo que se estipule en los estatutos de la Sociedad, la empresa pagará los dividendos mensual, anualmente o el tiempo que haya establecido. Por eso decimos que ésta es una inversión a largo plazo, pues se suelen elegir plazos de pago a largo plazo.

Una vez hayamos obtenido dividendos de la primera inversión, la estrategia aconseja invertir dicha cantidad (reservando una pequeña cantidad para el ahorro) en otras acciones de la misma u otra empresa. El fin de esto, es conseguir al siguiente período más rentabilidad y poder conseguir con creces el objetivo de la estrategia de dividendos.

No obstante, es recomendable que conforme pasen los años, se vaya diversificando las acciones que se compren. Esto se consigue comprando acciones (activos financieros) en otras empresas que resulten de interés, y no siempre en la misma. Por un lado, evita el riesgo que se puede adquirir si dedicamos todo el ahorro a una sola empresa y, por otro lado, nos abre nuevas fronteras a posibles empresas que arrojen un mejor dividendo al finalizar el período. Todo es cuestión de ir probando y revisar los resultados que se obtienen en otras empresas.