Riesgo de mercado

El riesgo de mercado describen las posibles pérdidas que pueden producirse en activos financieros que forman parte de carteras de negociación y de inversión, y que están originadas por movimientos adversos de los precios de mercado; casos particulares de los riesgos de mercado son los riegos de interés y de cambio. El riesgo de mercado aparece en la gestión de las posiciones de carteras que contienen acciones, bonos, divisas, mercancías, futuros, swaps, y opciones.

Como todos sabemos el mercado es muy cambiante. Cualquier aspecto macroeconómico o cualquier información que salga un día concreto puede alterar el mercado y cambiarlo por completo. Es cierto que algunos activos son más volátiles que otros y su precio puede tener mayores variaciones o no. Sin embargo, cualquier movimiento en el mercado puede tener graves consecuencias para las organizaciones empresariales e inversores.

Tipos de riesgos de mercado

Son muchos los factores y aspectos clave que pueden afectar a un mercado concreto. Por ello, aquí te mostramos cuáles son las diferentes modalidades de riesgo de mercado según el motivo por el que se pueden llegar a producir:

  • Riesgo de tipos de interes: hace referencia a la posibilidad de que cambien los tipos de interés actuales cambien y sus consecuencias.
  • Riesgo de renta variable: se basa en el riesgo existente en la Bolsa con la compraventa de acciones, ya que su precio puede variar e incurrir en perdidas.
  • Riesgo de tipo de cambio: es el riesgo que existe a que cambien los valores de una moneda con respecto a otra, lo que puede provocar grandes perjuicios para algunas organizaciones.
  • Riesgo de variaciones en la mercancía: se refiere a los posibles cambios que se pueden producir en el valor de algunas mercancías concretos y, con ella, las consecuencias económicas que pueda provocar.

Cabe destacar que los cambios pueden ser positivos. Sin embargo, es necesario tener siempre en cuenta estos riesgos de mercado para minimizar su impacto e intentar que, en caso de producirse, no tengan grandes perjuicios para nuestra economía personal o empresarial.