Finanzas sostenibles

No siempre las inversiones financieras que se realizan proceden del sector privado. También existen algunas inversiones que proceden del público, y algunas con buenos fines medioambientales. Es el caso de las inversiones financieramente sostenibles.

Las inversiones financieramente sostenibles son aquellas que se realizan mediante el superávit (sobrante de dinero) en la cuenta de tesorería de un organismo público (normalmente un Ayuntamiento). Para poder invertir no deberá de superar el máximo de deuda permitido.

La finalidad de dichas inversiones es invertir el dinero a proyectos o inversiones sostenibles. Serán aceptados todos aquellos proyectos que traten de mejorar la calidad de vida de la población, del medioambiente y de los servicios que se ofrecen a la población.

Estas inversiones deben tener miras a largo plazo (contando con más de 5 años), estando sujetas a un control presupuestario. Para ello, se deberá realizar una memoria con miras al corto y medio plazo asegurando los objetivos que se pretenden alcanzar y si se conseguirán.

¿Cuáles son las inversiones financieramente responsables?

Como hemos indicado, el superávit que un organismo público realiza es el que se usa para las inversiones de este calibre. Tanto es así, que el ayuntamiento debe tener un control, estudiar cada caso y valorar en qué realizar la inversión.

Las finanzas sostenibles se caracterizan por ser proyectos sostenibles o responsables capaces de ayudar al medioambiente y a las personas que habitan en un municipio o cercano a este. Debido a este objetivo, la cantidad de inversiones financieramente sostenibles varían dependiendo del uso que se le dé en cada sitio.

Estas inversiones pretenden generar un valor añadido a la sociedad, ofreciendo lo que quieren o de lo que precisan. Encontramos alguna de las siguientes inversiones:

  • Inversiones en ayuda al medioambiente: Son iniciativas de proyectos a favor del medio ambiente, de la protección de los animales, de la reducción de emisión de residuos, reciclaje, etc. El fin último es conseguir un ecosistema limpio, seguro y eficaz para todos.
  • Inversiones al apoyo empresarial: Son aquellos proyectos dedicados a la ayuda empresarial de una zona, mediante la ayuda de expertos en la materia.
  • Inversiones para la ayuda social: Iniciativas que pretenden perseguir los derechos humanos, abolir el trabajo infantil, asegurar condiciones laborales, mejoras tecnológicas, etc… Expuestas a un territorio o una población, se suelen dar bajo pautas o cursos bastante útiles (es el caso de digitalización empresarial).
  • Inversiones para la acción ética: Todos los demás proyectos dedicados a las personas de la sociedad, como puede ser el cuidado de personas mayores, prevención de drogas, alcohol, tabaco, etc.

Ejemplos de inversiones financieramente responsables

Todos los ejemplos que analizaremos a continuación serán referidos a proyectos que se suelen llevar por parte de los organismos públicos siguiendo los objetivos planteados anteriormente.

  • Digitalización empresarial: Lo comentábamos antes, pues es uno de los proyectos más comunes (sobre todo en poblaciones que no son ciudades). El objetivo de estos proyectos es ayudar a las empresas a realizar una transformación digital de sus organizaciones, pasando por la página web, redes sociales y readaptación de estrategias empresariales con tal de que se adapten al mundo online.
  • Planta de árboles: Algunos organismos se organizan cada mes, cada semana o cada cierto tiempo para la planta colectiva de árboles en los espacios que lo requieran por falta de mismos o por simple concienciación.
  • Transporte público: Alguno de estos proyectos se basan en ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de moverse en la ciudad a través de transporte público que, además de ser bueno para el medioambiente, ayudan a la actividad física diaria de las personas. Algunos servicios de bicis se están implementando en ciudades y pueblos con tal conseguir tales objetivos.