Qué cubre un seguro de vida

Dejando a un lado los productos que cubren el riesgo de supervivencia, que combina seguro de vida con productos de ahorro, la cobertura de un seguro de vida normalmente es el fallecimiento, pero existen también otra serie de coberturas adicionales.

Por ello, en este artículo queremos mostrarte toda la información acerca de las garantías que ofrecen los seguros de vida.

Cobertura de los seguros de vida

Aunque se suele pensar que los seguros de vida solo ofrecen indemnizaciones en caso de fallecimiento, debemos saber que estos productos ofrecen una mayor cobertura a las personas que los contratan. Los riesgos cubiertos por un seguro de vida son, o pueden ser:

  • El fallecimiento
  • La incapacidad
  • La enfermedad grave
  • La incapacidad permanente total o absoluta
  • El fallecimiento en caso de accidente
  • El fallecimiento por causas especiales
  • En cualquier caso, hay que verificar las limitaciones o exclusiones que pueden aparecer en la póliza como puede ser la muerte practicando deportes de riesgo, o el establecimiento de periodos de carencia

Riesgos adicionales de los seguros de vida

Sin embargo, los seguros de vida incluyen riesgos adicionales con diferentes características:

  • Si se opta por incluir la enfermedad grave, se sobreentiende que la póliza cubre las enumeradas en la misma. Aunque, es frecuente, que esta cobertura se establezca únicamente hasta una determinada edad.
  • La inclusión de la incapacidad temporal o permanente, cubre el caso en que el asegurado quede incapacitado para realizar una actividad profesional o para realizar una actividad laboral como consecuencia de una enfermedad o accidente.
  • Asimismo puede establecerse una compensación extraordinaria  en caso de incapacidad o fallecimiento por accidente. Se considera adicional, porque excede notablemente la cobertura principal, pudiendo duplicarla o triplicarla.

Normalmente en un seguro de vida no tiene una única cobertura sino que se caracteriza por tener una estructura de coberturas. Así, se suele incluir:

  • El fallecimiento por cualquier causa, estableciéndose específicamente el capital asegurado
  • Las garantías adicionales pactadas, que también se cubren por el capital asegurado
  • Otras coberturas especiales o adicionales con cobertura diferente, como la incapacidad temporal

¿Hasta qué edad me cubre un seguro de vida?

En este punto hay que distinguir dos cosas, la edad máxima a la que puede contratarse un seguro de vida y las edades en que es interesante este tipo de producto.

Respecto a la edad máxima, en España no existe un limite de edad legal a la hora de contratar un seguro de vida, por lo que dicha edad máxima varía entre compañías, pudiendo ir desde los 65 hasta los 80 años, como regla general. La edad hasta la que se puede tener contratado un seguro de vida también varía entre aseguradoras. El rango máximo de edad, en términos generales es similar al anteriormente mencionado, pero, existen en el mercado productos que pueden conservarse de forma vitalicia.

Lo que sí resulta importante en los seguros contratados por personas mayores es su estado de salud, ya que es determinante de su asegurabilidad. Por otro lado, aunque no es exclusivo de este tipo de seguros, en estos casos es especialmente importante contestar con honestidad y objetividad a las preguntas que realiza la aseguradora y que tiene en cuenta en la valoración, pues si no se hace, puede ocurrir que los beneficiarios no puedan en su día cobrar el seguro.

Respecto a las edades en que es interesante este tipo de producto, al tratarse de un contrato destinado a la seguridad de las familias, las edades ideales para contratarlo oscilan entre los 30 y los 50 años. Más allá de los cuales, se considera conveniente la inversión en otro tipo de productos más orientados al ahorro. En este sentido, podemos hablar de las distintas modalidades de seguros con cobertura de riesgo de supervivencia que tienen por objeto construir un capital con las aportaciones o primas.

Las ventajas de este tipo de productos, fundamentalmente tienen carácter fiscal. Aunque existen diversidad de opiniones, si lo que se busca realmente es un producto de ahorro, suelen obtenerse mayores rentabilidades con otro tipo de productos financieros. En concreto, dentro de los productos de ahorro asociados al seguro de vida podemos distinguir los Unit linked, los PPA (o Planes de Previsión Asegurados) y los PIAS (o Planes Individuales de Ahorro Sistemático).