Muchos inquilinos y propietarios se preguntan si existe obligación de contratar un seguro de hogar en una vivienda alquilada y si es el caso, quién está obligado a pagarlo.

Tener un seguro del hogar es algo muy recomendable porque aporta tranquilidad y significa mucho más que solucionar un  problema o una avería dentro del hogar. Es una manera de protegerse frente a los problemas que puedan surgir.

La necesidad de proteger la vivienda es algo que sienten muchos propietarios, pero sobre todo genera dudas a la hora firmar un alquiler. Una de las formas más eficaces para ofrecer garantías es contratar un seguro.

¿Qué hay que tener en cuenta para contratar un seguro del hogar en una vivienda alquilada?

Los tres puntos claves que debes tener encuentra para cualquier seguro del hogar, ya sea de una vivienda alquilada o en propiedad son:

  • El continente: que hace referencia a los elementos estructurales del inmueble, digamos, la casa en sí. En el continente se incluyen las paredes, los suelos, la instalación de la electricidad, las tuberías, el cableado, etc.
  • El contenido: es decir, los muebles su electrodomésticos que tenemos dentro de la vivienda.
  • La responsabilidad civil: que hace referencia a las reparaciones o indemnizaciones que se derivan de los daños que la persona asegurada haya ocasionado a un tercero.

¿Es obligatorio tener un seguro de hogar en una vivienda alquilada?

Es frecuente escuchar que muchos caseros obligan al inquilino a contratar un seguro para alquilar una vivienda. Pero esto no debería ser así. El propietario no está obligado a contratar una póliza de seguro del hogar, pero tampoco puede exigirle al inquilino que lo contrate o que se haga cargo del pago de la misma.

La contratación de un seguro del hogar en una vivienda alquilada no es obligatoria para ninguna de las partes, aunque hacerlo sí es recomendable.

¿Quién paga el seguro de hogar en un alquiler?

Pues depende.

Teniendo en cuenta las diferentes cosas que, como hemos comentado anteriormente, podemos asegurar en nuestra vivienda, será responsabilidad de cada una de las partes hacer frente a las coberturas que les afectan.

Por regla general, lo más normal es que sea el propietario quien contrate un seguro del hogar que cubra o proteja, al menos, el continente. De esta forma, el arrendador asegura todos los aspectos que puedan afectar a la vivienda como la estructura, o las cosas más intrínsecas de la vivienda, lo que no va a llevarse el inquilino cuando se vaya.

Pero por su parte, el inquilino, debería contratar una póliza que asegure el contenido del interior de la vivienda. Esto se debe a que, si el seguro del hogar del propietario, solo cubre el continente, cualquiera de los elementos que pertenezcan al inquilino y que haya puesto él, no estarán cubiertos en casa de que se produzca algún desperfecto.

De esta forma, podemos decir que, en los seguros del hogar de las viviendas alquiladas, es recomendable que cada parte asegure las cosas que le correspondan por si surge algún imprevisto. Si tienes claro que necesitas estas coberturas, consulta cómo elegir el mejor seguro de hogar para tu casa y conoce las claves que debes tener en cuenta para contratar tu póliza correctamente.