Cuando se habla de viralidad, se está haciendo referencia a un modo de transmisión indirecta de la información por Internet. Lo característico de la viralidad, es que las transmisiones se multiplican en un corto espacio de tiempo.

Viralidad de contenidos

Tal viralidad, se basa en el hecho de que los receptores de la información pueden a su vez transmitirla a sus respectivas audiencias; los miembros de éstas a su vez a las suyas, y así sucesivamente. De modo que, en un corto espacio de tiempo, cuando algo resulta especialmente impactante, gracioso, divertido, entretenido, o por alguna otra razón, llama especialmente la atención, es posible que se de esta transmisión en cadena de forma expansiva. La viralidad debe su nombre a la forma en que se multiplican los virus, con la que se establece una analogía.

Las formas de transmitir la información recibida se facilitan considerablemente a través de las redes sociales. Ya se trate de Facebook, la red social con mayor número de usuarios o cualquier otra, como Twitter, LinkedIn, Google+, Instagram o Pinterest.

En principio, la comunicación viral, ocurría de forma accidental. Sin embargo, la observación de este fenómeno ha hecho que se busque, desde un inicio, fomentar la viralidad de las publicaciones que se realizan en la web, el blog, la newsletter, las redes sociales, etc… De modo que, en la actualidad, si bien no puede hablarse propiamente de un marketing viral, si existen tácticas de marketing que tratan de reproducir, desde sus planteamientos iniciales, este fenómeno.

Los contenidos que suelen viralizarse, en su mayor parte, conectan con las emociones, y, muchos de ellos, tienen un carácter humorístico. La viralización no es fácil. Sin embargo las publicaciones originales o creativas, que se conciben pensando en un gran grupo de usuarios, y que, además, pueden insertarse en las redes sociales, de hecho, son susceptibles de llegar a una gran cantidad de personas.

Otro aspecto fundamental para la viralidad es la calidad y la temática del contenido, así como que esté adaptado al público al que se dirige. Además, los anuncios en Internet, ya se trate de anuncios en buscadores, o a través de redes sociales, que son susceptibles de compartirse, son medios que  ayudan a fomentar la vitalidad de las publicaciones.