El concepto TAE, también conocido como Tasa Anual Equivalente, muestra el coste o rendimiento efectivo de un producto financiero. A diferencia del tipo de interés, la TAE sí que engloba los gastos y comisiones bancarios además de la compensación que recibe el propietario del dinero (por lo general un banco) por cederlo de manera temporal.

El término TAE contempla los gastos y comisiones que acarrea un producto bancario, permitiendo homogeneizar cualquier producto financiero a un periodo de un año para así tener la posibilidad de compararlo con otro parecido de la misma u otra entidad.

¿Cómo calcular la TAE?

La fórmula TAE para calcular este porcentaje tiene en cuenta el tipo de interés nominal del préstamo (hipotecario o personal), la frecuencia de los abonos (mensual, trimestral, anual, etc), las comisiones bancarias y otros ingresos o gastos.

En esta fórmula no se incluyen los gastos que puede evitar el cliente, como gastos de transferencia; los que debe pagar a terceros, como impuestos y notarios; o los gastos por seguros. Por su parte sí que engloba a las primas orientadas a garantizar a la entidad el reembolso del crédito en caso de desempleo, invalidez o fallecimiento cuando la entidad imponga su suscripción para la concesión del crédito. Tampoco se tienen en consideración las deducciones por impuestos.

La fórmula TAE sería la siguiente:

TAE = (1 + r/f)f

En este caso r es el tipo de interés nominal y f la frecuencia de pago de los plazos. La fórmula de la Tasa Anual Equivalente nos permite conseguir un cálculo de interés anual, incorporando los intereses que se van consiguiendo de manera mensual, trimestral, etc. en cada nuevo cálculo de interés.

La TAE facilita que el cliente pueda comparar los distintos préstamos o inversiones, al margen de sus condiciones particulares, ya que consigue igualar los distintos elementos de la operación. El Banco de España obliga a las entidades bancarias a informar sobre la TAE, tanto en la publicidad, como en los documentos de liquidación y contratos que proporcionan a los clientes.

También podemos recurrir a una herramienta online para calcular la TAE en muy pocos pasos y tendremos una referencia mucho más específica del rendimiento de un efectivo.