La suspensión de pagos es un proceso de carácter judicial por el que una empresa declara que en esos momentos es incapaz de responder ante sus deudas. Así, la definición de suspensión de pagos deja entrever que la empresa sí que tiene activo pero que se ha quedado sin cierta solvencia en términos de liquidez o dinero en efectivo.

Por  tanto, las características de la suspensión de pagos dejan ver que la empresa no tiene la garantía de responder a las obligaciones contraídas con los acreedores. De este modo, en la suspensión de pagos de una empresa se tendrán que valorar nuevos plazos de tiempo para que la empresa pueda responder ante sus acreedores.

Eso sí cabe señalar las diferencias entre la suspensión de pagos y quiebra, pues en caso de suspensión sí que se poseen los activos, aunque éstos no terminen por ser suficientemente líquidos. En el caso de la quiebra, la empresa directamente no puede asumir sus deudas porque son mucho más superiores a los recursos que dispone.