El término spread en economía se refiere a la diferencia entre el precio de oferta y demanda para un valor concreto. Puede utilizarse como indicador de la liquidez de un valor, en donde unos menores spreads reflejarían más liquidez, aunque es posible que también se vea alterado por otros condicionantes.

En el ámbito de las finanzas, este concepto es bastante polisémico. El principal significado de spread es la diferencia que hay entre la demanda (bid) y la oferta (ask) de un mercado, aunque también puede referirse al diferencial  de rentabilidad entre un producto y otro que pueda comparársele. Un ejemplo puede ser el diferencial entre el bono español y el alemán.

En el mercado de opciones, los spread hacen referencia a combinaciones de compra y venta de opciones con diferentes precios de ejercicio, que permiten beneficiarse del movimiento de mercado, ya sea al alza o a la baja pero con una prima baja y pérdidas o beneficios moderados.

En términos generales, el spread es el margen o diferencial, ya sea de precios en un mismo producto, entre dos artículos o entre dos fechas de vencimiento de un producto. Posiblemente el spread más conocido es el que se hace mención cuando se compara por ejemplo el bono español a diez años con el alemán en el mismo periodo de tiempo. Este margen implicará un síntoma de confianza o desconfianza en el pago de la deuda soberana española.

¿En qué consiste un Spread en bolsa?

El término spread se emplea en bolsa para señalar las diferencias de diferentes tipos y las estrategias a seguir basasas en esas diferencias. Se utiliza para mostrar la diferencia en las cotizaciones entre la venta y la compra, y sirve para cualquier acción de la bolsa de valores. El spread financiero es el margen financiero, la diferencia entre cambio de compra y de venta en forma de cotización.