La retención es un concepto que se utiliza para nombrar a la cantidad que se retiene de un salario o de otra percepción económica para pagar un impuesto o una deuda en caso de embargo. En otras palabras, las retenciones tienen la finalidad de asegurar el pago de un impuesto.

¿Qué es una retención?

En general, supone un porcentaje sobre las rentas de las personas o de las entidades, las cuales están obligadas a ingresar en la Hacienda Pública una cantidad en concepto de pago del impuesto. Este concepto se emplea tanto en contabilidad como en economía y finanzas para hacer referencia a la parte retenida de un sueldo o de un ingreso. Con la pretensión de evitar las distorsiones del mercado o bien para redistribuir la riqueza, un sector aplica dichas retenciones para aprovechar, en definitiva, las ventajas comparativas de un país.

¿Cuándo se aplica una retención?

Las retenciones se hacen a las facturas de personas físicas, nunca de empresas y se realizan a cuenta del IRPF para los ingresos de los trabajadores. Con ello, si eres trabajador por cuenta ajena, las retenciones se aplicarán en tu nómina, mientras que si eres autónomo, se llevarán a cabo en tus facturas. Por lo general la retención se hace sobre las rentas de trabajo, aunque en algunos territorios también suele aplicarse sobre otro tipo de rentas, como pueden ser los dividendos o intereses conseguidos.

Objetivos de las retención

Como herramienta tributaria de Hacienda, las retenciones en económica obedecen sobre todo a un par de necesidades:

  • Proporcionar a las arcas del estado los suficientes medios económicos para garantizar su adecuado funcionamiento.
  • El Estado se asegura que el contribuyente cumpla con sus obligaciones tributarias, reduciendo de esta manera la posibilidad de que haya un fraude fiscal e incrementando la eficacia recaudatoria.

Las retenciones únicamente deben realizarse a facturas de personas físicas, nunca de organizaciones. Y es que las retenciones se llevan a cabo a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las personas físicas (IRPF) para los ingresos de las personas físicas. En el caso de ser asalariado o trabajador por cuenta ajena, lo retendrían de la nómina, mientras que de ser autónomo, esa retención se desarrollaría en las facturas.

Un ejemplo para entender mejor la definición de retención es que si te llega una factura de un asesor, le deberás hacer la retención, pero en el caso de proceder de una asesoría creada como empresa, no habría que retenerle el IRPF.