Reembolso es un término que se puede aplicar de forma general en alguna transacción comercial o bien en las operaciones financieras de inversión y bolsa.

En las transacciones comerciales y las operaciones de compraventa, el reembolso se refiere a la devolución de una cantidad de dinero o de bienes materiales que una persona había entregado para el pago de algún producto o de un servicio. En este caso, el reembolso se produce porque ha existido algún error en la transacción, un accidente o bien una mala gestión de la realización de la compraventa y porque el producto o el servicio no se ha podido asegurar de la manera que el comprado deseaba.

El reembolso es un derecho que todos los compradores o clientes pueden exigir en caso de que el servicio de compraventa no haya podido ser completado. Hay que tener en cuenta que el un vendedor puede rechazar el reembolso al comprador si este último aceptó en su momento la pérdida de la posibilidad de reembolsar el dinero o el bien.

Si el vendedor es una gran empresa o institución, el reembolso de dinero no supone ningún problema, ya que no afecta a las cuentas de la misma. Sin embargo, si la empresa es pequeña o mediana, puede tener problemas a la hora de financiar ese reembolso, por lo que se utilizará la sustitución del producto o servicio por otro similar.

El reembolso en las operaciones de bolsa

En las operaciones bursátiles, el reembolso se refiere a la recuperación de todo o parte del capital que un inversor colocó como fondo de inversión, es decir, la devolución o pago de una emisión de títulos o de una deuda. La empresa gestora de inversiones tendrá que realizar el reembolso en un máximo de tres días desde la solicitud del mismo, siempre y cuando los reembolsos no superen los 300.000 euros, que se realizará entonces en un plazo de diez días.