Por concepto de publicidad entendemos como la acción y el efecto de promocionar a través de un recurso audiovisual (digital o no) un mensaje, con la intención de darle fuerza un producto, bien o servicio con el propósito de que esta acción concluya en la venta directa o el conocimiento sobre dicho producto o marca.

La publicidad implica el desarrollo de un pensamiento, conocimiento o valor hacia un producto o servicio, cuyo resultado final pueda crear una necesidad o satisfacerla en el consumidor. Por tanto, esta definición de publicidad trae consigo la importancia del marketing, llevado a cabo por una empresa, que es bien la anunciante, o bien la patrocinadora.

¿Cuáles son los objetivos de la publicidad?

La finalidad de la publicidad no es otra que la de dar a conocer de la presencia de un producto o servicio en el mercado, pero ante todo, lo que espera por parte del mismo es una acción desencadenate. Despertar el interés del posible consumidor para que adquiera el producto.

Por descontado, otro de los objetivos de la publicidad que son primordiales son el recuerdo y la persuasión. Ambos factores van de la mano, pues una vez se produce ese impacto publicitario no siempre a acción de compra o conocimiento se da a la primera, por eso se recurre al recordatorio, para impactar el mayor número de veces posibles al consumidor para que finalmente la llamada a la acción cumpla con su finalidad: la acción de adquisición. Para ello, la persuasión es un factor clave de la publicidad, puesto que persuadir implica aumentar el alcance y convencer, proporcionar razones y una justificación para colarse en la mente del consumidor o target e impactar.

Con todo ello, indudablemente la publicidad juega con la psicología para poder conocer al consumidor potencial, conociendo sus intereses y su comportamiento.

¿Qué tipos de publicidad existen?

Son varios los tipos de publicidad con los que nos podemos encontrar, y cada uno de ellos tiene sus particulares objetivos o destino comunicativo. La principal clasificación de la publicidad es online y offline.

Por lo que respecta a la publicidad online nos encontramos con anuncios a través de las redes sociales, a través de los sitios web y con anuncios a través de los motores de búsqueda. Estos anuncios pueden ser presentados en cualquier tipo de formato, que va desde una imagen hasta un vídeo.

En cuanto a la publicidad offline, nos encontramos con los clásicos anuncios de radio y televisión que son acompañados por la publicidad que se conoce como exterior, siendo el ejemplo más característico las marquesinas de los autobuses.

No obstante, también podemos definir la publicidad y sus tipos en base a su contenido y la acción que implica, en base al tipo de anunciante que sería público o privado o en base a la localización o el alcance que llegaría hasta el ámbito internacional. Tampoco podemos pasar por alto la publicidad en función del producto como tal y la forma en la que este pueda ser consumido, por ejemplo tangible o intangible.

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