El Open Source o código abierto es un modelo de desarrollo de software que se basa en la colaboración abierta, es decir, se permite que el programa en cuestión sea modificado de manera abierta, con libertad de que los usuarios expertos en el tema puedan elegir cómo funcionará el programa y cambiar ciertas características de éste.

Muchos programas de código abierto son utilizados en el ámbito de la empresa como herramientas de trabajo, tan funcionales como otros de código cerrado. Para no confundirnos con el software libre, podemos indicar que en el código abierto se da más importancia a los beneficios prácticos que a las cuestiones éticas o de libertad. Es importante que mencionemos esto, pues muchas personas confunden el concepto de desarrollo de código abierto con el de software libre, cuando no son lo mismo.

Características del código abierto

En cuanto a alguna de las características del código abierto, podemos destacar:

  • Tenemos acceso al código fuente: de esta forma, podremos modificarlo, corregirlo o añadir ciertos aspectos que veamos interesantes. Sin olvidarnos de que debe ser útil e interesante para los usuarios.
  • El acceso es gratuito: el software se puede obtener de manera gratuita y se puede modificar libremente por aquellos interesados en aportar mejoras.
  • Posibilidad de evitar monopolios de software propietario: esto hace que no se dependa únicamente de un fabricante de software.
  • Un modelo de avance: no se oculta la información, y los usuarios pueden ver libremente cómo funciona el sistema.

Alguno de los softwares de código abierto más conocidos son: Ubuntu, los paquetes de ofimática de Libre Office, Firefox, Github o el reproductor multimedia VLC.