Qué es el Tesoro público

Muchas veces hemos oído hablar del Tesoro Público. El que es y para qué sirve es un misterio, pero hoy te vamos a resolver las dudas para que puedas entender mucho mejor este concepto a grosso modo, el Tesoro Público es un organismo estatal público que permite obtener liquidez y la financiación oportuna a través de la deuda pública para poder llevar a cabo las políticas del gobierno vigente.

¿Para qué sirve el tesoro público?

En definitiva, gracias a la financiación que obtienen los organismos públicos por parte de los particulares, se mantienen parte de las acciones que los gobiernos efectúan. A cambio de ello, pasado un tiempo, los poseedores de los títulos representativos de la deuda comprada reciben una comisión o interés por su ayuda.

Entra las funciones más destacadas del Tesoro Público, encontramos:

  • Ayudar al Estado a financiar las acciones que va a llevar a cabo sobre un país, con ayuda de emisión de deuda.
  • Atienda a las obligaciones del Estado de pagar las deudas oportunas que debe frente a otros.
  • Ayuda a gestionar el control de pagos con el exterior y gestiona la Caja General de Depósitos (custodia y gestiona los depósitos y garantías que corren a cargo de la Administación Pública).
  • Coordina y ejecuta los asuntos financieros con la Unión Europea.
  • Emitir deuda para venderse en forma de productos y obtener la financiación o liquidez que se necesite.

¿Cómo funciona el tesoro público?

El objetivo principal del Tesoro Público es obtener financiación a partir de la venta de títulos de deuda (para eso se quiere la financiación).

Los títulos de deuda que el Tesoro Público oferta son las letras, bonos y obligaciones. Cada uno de ellos se va ajustando al comprador dependiendo de sus disponibilidades y posibilidades, con diferentes plazos y cuantías mínimas. Normalmente, la cuantía mínima que se exige es 1000€ o múltiplo superior de dicha cantidad.

Cuando el Tesoro requiere de financiación se realiza una subasta de los títulos de deuda que se quieran emitir. Es decisión propia del particular decidir en qué título de deuda del Tesoro Público quiere invertir. Conoce todo lo que debes saber para invertir en deuda pública antes realizar ninguna operación.

Tras haber visto las diferentes posibilidades y escogido el producto en el que se quiera invertir, se realizará una transacción monetaria a una de las cuentas del Tesoro, que permitirá «aceptar» como dueños del título de deuda que hayamos adquirido. Todo este proceso se puede realizar telemáticamente o mediante intermediarios financieros (tanto personas físicas como bancos).

Una vez transcurrido el tiempo, y si las condiciones políticas y económicas del país han ido favorablemente sobre el producto, podremos recuperar adecuadamente la inversión realizada. La letra, bono u obligación arrojará una rentabilidad en modo de comisión o interés sobre el total del importe prestado. Dependiendo de a cuánto cotice el bono en el momento de su vencimiento, dicho interés será mayor o menor.

El organismo del Tesoro Público deberá de dar la rentabilidad adecuada al poseedor del título en ese momento. Esto quiere decir que, aunque hayamos comprado un título de deuda pero después lo hayamos vendido en el mercado secundario a otro particular, la rentabilidad la recibirá la persona a la que ha sido vendida y poseedor de dicho producto financiero. Pero esto no quiere decir siempre que vaya a obtener rentabilidad, pues dependiendo de las condiciones el comprador inicial del título puede perder dinero si los intereses suben más de lo normal.

¿Qué consigue el tesoro público a cambio?

Principalmente, dispone de una cantidad monetaria durante un tiempo determinado (duración máxima del producto). Tiene la posibilidad de usar ese dinero durante el tiempo que lo tiene disponible, y la obligación de devolverlo al tiempo de su vencimiento.

Y, por otro lado, consigue liquidez, pues dispone del dinero inmediato que le haría falta pero no lo tiene y por eso lo pide prestado.