Cómo saber si tengo cláusula suelo

Entender conceptos de economía a grandes rasgos siempre viene bien para evitar que nos timen y pagar siempre lo justo por las cosas. Hoy es el turno de hablar sobre las cláusulas suelo de las hipotecas.

Una cláusula suelo, resumidamente, es el interés mínimo al que un préstamo hipotecario estará condicionado en el caso de que el índice de referencia y sus variaciones provoquen un gran descenso de los tipos de cambio. Esta cláusula, debe incluirse siempre en las hipoteca, aunque es disuasorio de un banco a otro, ya que suelen aparecer bajo otras denominaciones no comunes a esta.

Cabe destacar como característica importante de este concepto que dicha cláusula solo afecta a hipotecas variables y no a hipotecas fijas. Es por ello que si tu hipoteca tiene un interés fijo y constante a lo largo del tiempo, no será afectada por dicha cláusula suelo.

En la práctica, la cláusula suelo impide que si en algunos momentos del tiempo existan valores mínimos del tipo de cambio (Euribor), ésta restrinja su rebaja en el precio, ya que existe una cotización mínima que debe ser pagada en estos casos.

Esto implica que si en algún momento del tiempo dicho Euribor es menor a la cláusula suelo, se deberá pagar como mínimo dicha cláusula, siendo el banco el beneficiado ya que no se paga el correspondiente Euribor.

¿Qué debo de hacer para saber si tengo cláusula suelo?

Llegados a este punto, ahora lo que interesa saber es si disponemos de cláusula suelo sobre nuestra hipoteca o no.

  1. En primer lugar, volvemos a recalcar de que si disponemos de una hipoteca con valores fijos y constantes, las cláusulas suelo no nos afectarán, puesto que nuestra hipoteca dependerá de este valor que permanecerá inmóvil con el paso del tiempo.
  2. Una vez superado esto, debemos ver los recibos de lo pagado cada mes desde el año 2009. En el caso que siga un mismo patrón y fluctúe sobre un mínimo, nuestra hipoteca contará con dicha cláusula.
  3. Si aún así no estamos seguro de que nuestra hipoteca tenga una cláusula suelo, deberemos revisar la escritura del préstamo, en busca de algún indicador que indique del pago de un interés mínimo en caso de que el Euribor cotice a la baja. Recomendable que leamos bien y con detenimiento el texto y la explicación detallada que el banco ofrece sobre este apartado, en el caso de que estemos siendo afectados.
  4. Si, a pesar de todo, no encontramos en la escritura o sobre el contrato la cláusula suelo es porque quizá esté redactada con otros términos que a simple vista no hemos caído. Muchos de estos términos que se refieren a la ya mencionada cláusula son: límite a la variabilidad, limitaciones a la baja del tipo de interés, tipo de interés mínimo, horquilla de interés, túnel de interés y, en general, todos aquellos términos que contengan el vocablo «interés» asociado.

Las continuas quejas de los consumidores sobre los bancos que imponían este tipo de valores mínimos hicieron que, desde hace unos años, dicha cláusula suelo NO debe incluirse en los contratos de las hipotecas. Si tu hipoteca es reciente o desde hace pocos años, posiblemente no incluya ya dicha cláusula. Pero aunque no la incluya o pensemos de que así sea, es recomendable y conveniente que la revisemos.

Esto nos permitirá reclamar y evitar pagar demás por algo que, desde hace tiempo, no debemos. En cambio, si tu hipoteca es de antes de 2009 o años cercanos al mismo, debemos tener precaución porque lo más seguro es que sí incluya una cláusula suelo y debamos reclamarlo.

Muchas veces, con tan solo mirar la factura ya basta: en la mensualidad hipotecaria viene especificada el motivo del pago, indicandose si es por el interés o por la cotización mínima.